Emilio Núñez de Arenas es un osado daimieleño que no teme a las pavorosas simas y cenagosas pozas en las que se han convertido algunos de los recientes hundimientos de terreno en el entorno de Daimiel. Núñez de Arenas ha colgado en la página de Facebook de Tablasdedaimiel.com unas espectaculares aunque escalofriantes fotos en las que, sin protección alguna ante posibles derrumbamientos, se arriesga al borde de los enormes agujeros para medir su longitud y profundidad.
El testigo ha medido uno de los hundimientos junto a las ruinas del Molino de la Parrilla producido el 7 de abril, cuando toda la zona estaba inundada. «Ejercía de sumidero, es decir, el nivel interior era más bajo que el exterior y el agua caía en pequeña cascada, pero no llegaba nunca a alcanzar el nivel exterior». Su diámetro máximo, según Núñez de Arenas, es de casi cuatro metros, y tiene una profundidad de 4,5 metros. La profundidad del agua es de tres metros, y hay 1,5 metros desde el agua hasta la superficie.
Además, el valiente daimieleño ha fotografiado otros hundimientos de la zona, que presentan un sombrío y peligroso aspecto. «Uno de ellos, completamente seco, está en zona de cultivo, entre Zuacorta y el Molino de la Parrilla. Tiene 6 metros de diámetro y casi dos de profundidad», describe Núñez de Arenas.
Las intensas lluvias y la recuperación del acuífero 23 conllevan estos fenómenos que, aunque relativamente habituales en estas circunstancias, no dejan de fascinar e inquietar a los vecinos. Se trata de hundimientos del terreno provocados por los procesos de erosión kársticos y los desplomes de las turberas que jalonan el cauce del Guadiana. En los últimos días se han producido nuevos hundimientos, que se suman a los grandes cráteres que han proliferado en los últimos años.
Se producen repentinamente, y causan alarma e inquietud entre los pobladores, que observan los oscuros abismos que se abren a sus pies sustituyendo lo que hace sólo unos momentos eran campos de labranza. Las últimas lluvias prácticamente han llenado de agua algunos socavones, convirtiéndolos en enormes pozas.
- 7 de Abril. Hundimiento junto al Molino de la Parrilla.
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