El consejero de espadas y alfanjes, Marcial Marín, anunciaba ayer que el Ayuntamiento de Poblete tomaría al asalto el fortín de Alarcos para gestionarlo como buenamente pudiera. Eso sí, con la sobriedad de una plaza en asedio, que los tiempos no están para dispendios. En éstas que la alcaldesa capitalina ha saltado, acero en mano, como si hubiera visto a una horda almohade entrar en tropel al salón de plenos del Ayuntamiento. Ha jurado presentar batalla y reconquistar Alarcos para la cristiandad. ¡Sí se puede! ¡Sí se puede! se la oía gritar por los pasillos y desde su despacho.