Carmen Soánez Contreras. Portavoz del grupo municipal de IU Ciudad Real – Privatización fracasada, improvisación y abandono de patrimonio local. Este es el relato que de la gestión del parque arqueológico de Alarcos ha hecho la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en connivencia con el Ayuntamiento de Ciudad Real.
En primer lugar asistimos al intento de privatización de este emblema de la ciudad desoyendo las críticas de trabajadores y de la oposición –Izquierda Unida presentó un recurso de alzada contra el pliego de condiciones para la privatización del Parque de Alarcos–. Considerábamos un despropósito más que se privatice un parque que no debe dar dinero a nadie en particular, sino a toda la sociedad por medio de su mantenimiento, de la investigación y del acondicionamiento para el disfrute público de nuestro patrimonio y nuestra historia.
Al comprobar que la privatización resultaba como en tantos otros casos, no sólo ineficiente y costosa, sino también imposible y deficitaria, la Junta ha optado por ceder el parque al Ayuntamiento de Poblete en un acto que supone una humillación para el consistorio municipal de Ciudad Real a la par que una clara contradicción.
Humillación porque no es de recibo –aunque parte del yacimiento de Alarcos se encuentre en su término municipal– que una población de 2.000 habitantes se haga cargo de un yacimiento de esta envergadura antes que una población de 75.000 como es Ciudad Real; ni siquiera se han planteado la gestión conjunta.
Es también una contradicción porque se cede la gestión de un importante parque arqueológico a una población de 2.000 habitantes al mismo tiempo que la reforma de la Ley de Bases de Régimen Local que promueve el gobierno central prevé la intervención y práctica supresión de los Ayuntamientos que cuenten con menos de 5.000 habitantes. En este caso la gestión del yacimiento de Alarcos pasará a depender la Diputación en lo que supone un periplo que da buena cuenta del agotamiento del régimen político español en general y de la acción política del Partido Popular en particular: Junta de Comunidades -> Empresa privada -> Municipio muy pequeño -> Diputación.
¿Qué será lo siguiente? ¿Que la Diputación trate de vender Alarcos como ha hecho con la finca Galiana?
Desde Izquierda Unida pedimos que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Ciudad Real se impliquen en la gestión pública del parque arqueológico de Alarcos para poner fin a este despropósito.