La crisis económica intergaláctica ha desatado la guerra total entre las compañías fabricantes de terminales móviles. Después del impacto de internet y las nuevas aplicaciones en telefonía, las grandes marcas buscan nuevos alicientes para la venta masiva de sus cachivaches electrónicos. 
La última tendencia detectada en los mercados de abastos es la creciente predilección de los usuarios por los teléfonos de gran tamaño, incluso monstruosos. Y la fiebre se ha desatado. Hace solo unos meses Apple presentaba su Siphone, un terminal de casi 170 centímetros de altura. La semana pasada Mecawei hizo un despliegue publicitario sin precedentes en el lanzamiento de su Jander de 240 centímetros. Pero no acaba ahí la cosa, porque el gigante coreano Samsung ha anunciado para las próximas navidades que pondrá a la venta dos o tres unidades de su Mega Phonesaurio, un teléfono del tamaño de un elefante africano.
Los gurús tecnológicos vaticinan un nuevo boom de complementos de telefonía: mochilas, arneses, carrillos y otros artilugios sobre los que montar los nuevos terminales.
¿Y sabes cuantos píxeles tiene la maquina de fotos? Porque si son muchos igual me pillo el phonesaurio…