El grupo municipal socialista de Ciudad Real contesta a las declaraciones de la alcaldesa realizadas durante la entrevista con Miciudadreal.es: «La cruda realidad»

Grupo Municipal Socialista. Ayuntamiento de Ciudad Real.- Según ha declarado nuestra Alcaldesa, Rosa Romero [en la entrevista mantenida hace unos días con Miciudadreal.es], la “tan demandada inversión pública y los planes de empleo no son la solución al paro, porque no hay dinero ni generan trabajo estable…». Ni en Ciudad Real hay mar, ni mi abuela es una bicicleta…está claro: pero lo que sí hay en nuestra ciudad es una necesidad urgente y vital para muchas familias, más cada día, que se encuentran en situación de extrema necesidad; que necesitan soluciones no fundamentadas en políticas de desarrollo económico a largo plazo, sino para poder comer de hoy para mañana.

Necesitan atender a sus hijos cada mañana e ingresar en sus cuentas cualquier sueldo para sobrevivir cada día. Son familias que temen perder su vivienda y verse de “patitas en la calle” mañana mismo. Familias que necesitan ayuda para atender a sus enfermos y poder salir adelante con lo que esa dependencia les supone cada día. Y esto se multiplica a diario en nuestra capital.

Una capital donde se cierran más negocios cada día: donde ya es corriente ver en las cristaleras de los locales comerciales el cartel de traspaso…

Quizás la señora Alcaldesa piense que su política local es la mejor, la más adecuada en el momento actual: inversión 0; planes de empleo ridículos y en su mayor parte financiados por la Diputación provincial… ¿para qué? Si no generan trabajo estable…. Suenan incluso insultantes estas declaraciones en los oídos de los 9.000 parados, muchos de ellos sin subsidio ya, que hay en nuestra capital. Cifra que aumenta día tras día gracias a las inútiles políticas aplicadas por Rosa Romero. Y esto pese a las grandilocuentes promesas en las que a vistas de los resultados electorales, confiaron nuestros vecinos-as, en las que se les aseguraba todo lo contrario: ¡que sarta de mentiras!

Y no hay quien se trague ya lo de la culpa del gobierno socialista: estamos hablando de política local, donde el PP manda desde hace más de 16 años y sin atender ni una sola propuesta de la oposición en la que ampararse. Una oposición que reclama inversión en la ciudad, pero no como medida macroeconómica de desarrollo a largo plazo, sino como urgencia social para solucionar la actual situación.

Inversiones que tienen que atender lo prioritario: dar trabajo a los parados de nuestra ciudad, repartiendo el poco o mucho dinero que haya para esto: antes de arreglar los jardines del Prado, que puede que sea una necesidad relativa frente a esto, por mucho que se haya reducido la cuantía de la obra, sin duda gracias a las duras criticas que la oposición responsable que ejercemos ha conseguido. Remodelar la Puerta de Toledo, la Ermita de Alarcos o el Prado puede ser algo importante y necesario, pero ¿es prioritario e imprescindible en estos momentos? ¿Sin que estas obras den trabajo a los parados de la ciudad? Que le pidan opinión a los 9.000 desempleados.

Y frente a esto el Ayuntamiento sigue privatizando sus servicios, contando en algunos casos con empresas de fuera, sin interpelar porque se obligue a estas a contratar a parados de nuestra ciudad, entre otras medidas, con la excusa de que esto supone ahorro para el Consistorio:

¿Es un ahorro contratar vigilancia privada en las dependencias municipales, en lugar de contar con el perfecto trabajo de los policías locales que se encuentran en segunda actividad, dada su edad o condición física? Seguro que no.

¿Supone un ahorro contratar el mantenimiento de los parques y jardines de nuestra ciudad con una empresa privada, en lugar de haber planteado con tiempo un Plan de formación a tal efecto que revirtiese luego en un plan de empleo municipal? Seguro que no.

Lo que sí es cierto es que con las políticas aplicadas por Rosa Romero y su equipo, este ayuntamiento arrastra una situación continua de déficit que tiene atada de pies y manos a nuestra capital, y que solo se maquilla con contratos privados que nos hipotecan de por vida, (caso de Aquagest) o créditos financieros de alto coste que solo “lavan la cara” en apariencia, pero que aumentan el problema a medio-largo plazo. Si esto es sanear las cuentas y tener superávit… ¿Cómo estamos así entonces? ¿Con que cara se le puede decir a nuestros vecinos que paguen cada día más por todo: por la basura, por el IBI, por el agua, por la zona azul… que además no encuentran trabajo, si contamos con superávit presupuestario?

Nos parece una vergüenza por parte de la Señora Romero declarar en este sentido: pero ella no es responsable de nada:

-El aeropuerto no funciona por culpa de PSOE, aun cuando ella apoyó con campañas municipales el proyecto, y se ha beneficiado en lo personal de aquello, dado el puesto de responsabilidad ocupado por su marido.

-No tiene tampoco responsabilidad en CCM, pese a ser consejera de la entidad, porque solo lo fue por periodo de 6 meses en los que no recibió información alguna.

-Y no es responsable de la obra del Teatro –Auditorio de nuestra capital, ya que es un proyecto anterior a su Alcaldía: pese a que ella formaba parte del equipo de gobierno de Gil Ortega, como concejal del mismo con la responsabilidad que eso supone.

¿Quiere ahora la Señora Romero erigirse en la salvadora del despilfarro de 15 millones de € tirados a la basura, por el mero hecho de paralizar una obra irrealizable?

De esta forma nuestra Alcaldesa se sitúa en todos los casos por encima del bien y del mal; o mejor dicho: por encima de los múltiples males que ha generado en nuestra ciudad en su mandato.

Lo cierto es que esta ciudad tiene un serio problema que se llama Teatro-Auditorio, en el que se han despilfarrado millones de euros (15) y que no tiene aparente solución: ni para terminarlo, ni para esa estructura indecente que pone en peligro la seguridad y la estética de la capital.

¿Les ha contado nuestra alcaldesa a los vecinos lo que se podría hacer hoy con esos 15 millones de € desperdiciaos? Otras ciudades cuentan con dignos auditorios dimensionados con criterio con un coste no superior a los 5 millones de €… ¡Y ahora va y resulta que nos sobra con acondicionar el antiguo teatro Quijano! Lo que hay que oír.

Por si esto fuera poco, termina nuestra Alcaldesa arremetiendo contra el movimiento asociativo vecinal de nuestra capital, al que, de forma evidente, está desatendiendo en los últimos tiempos.

Un asociacionismo representado por la FLAVE, que siempre ha luchado por la participación en los movimientos sociales y económicos de trascendencia para los vecinos y vecinas de Ciudad Real, con la sana intención de mejorar en la medida de lo posible la gestión (y claro está que cabe mucha mejora) de un equipo de gobierno hermético y opaco en grado sumo.

Esto se refrenda con la polémica que ha generado el nuevo Reglamento de participación Ciudadana propuesto por Rosa Romero, que no ha contando con el voto favorable de nadie más que de su grupo.

Ni los vecinos, ni los grupos de la oposición han entendido un reglamento que recorta más que promueve y que pretende ser otro arma de control en manos los que gobiernan esta capital, limitando el porcentaje de participación de cada ciudadano frente al de otros sectores que, por su propia condición o por su situación de dependencia, puedan tener intereses contrapuestos al sentir popular en la mayoría de las ocasiones.

Señora Romero: ese ánimo y esa fuerza que usted dice experimentar para afrontar una nueva candidatura como Alcaldesa de nuestra capital, choca frontalmente con lo que su propio subconsciente manifiesta con sus declaraciones: que está usted cada vez más lejos de los ciudadanos de Ciudad Real y de sus problemas reales; que está usted incumpliendo sistemáticamente y sin pudor los compromisos electorales que prometió a nuestros vecinos y vecinas; que su equipo de gobierno no tiene capacidad para gestionar el dinero que, con tremendo esfuerzo, pagan los ciudadanos-as de Ciudad real; y que por todo esto, confiamos en que los próximos comicios determinen el final de su nefasto gobierno en esta ciudad.