Antonio Criado.- Unos 700 espectadores, lleno absoluto, en el Pabellón Municipal de Manzanares. Antes del comienzo del partido se rindió un emotivo homenaje a Ángel «Guaita», jugador de las escuelas deportivas del club, de 14 años de edad, cruelmente asesinado el pasado viernes junto a su hermano y su abuela, en el que participaron sus compañeros y amigos, los miembros de la junta directiva, el diputado provincial de Deportes, David Triguero, y gran parte de la Corporación Municipal con el alcalde a la cabeza, Antonio López de la Manzanara. Se guardaron dos desgarradores minutos de silencio. El colegio de árbitros de Castilla-La Mancha donó los honorarios arbitrales del partido al club.
El Manzanares FS Quesos El Hidalgo se impuso este sábado por un ajustado 2-1 al CD Cooperativa Estopiñán de Melilla en una «bombonera» llena hasta la bandera. Una victoria para Ángel, tres puntos para «Guaita», que, allá donde esté, seguro que disfrutó con el partido que realizaron los ídolos a los que cada jornada saludaba con un choque de manos, siempre con una eterna sonrisa en su cara.
A los dos minutos de juego, cuando el público aún se reponía del emocionante homenaje a «Guaita», con el rastro de sentidas lágrimas en las mejillas y el corazón en un puño, Cacho inauguraba el marcador con un tanto de estrategia, tras un saque de esquina lanzado por Javi Baz. El ala-pívot de Fuenlabrada dedicó su gol a Ángel señalando al cielo con sus dedos.
Con el 1-0, Cooperativa Estopiñán subió líneas y puso en aprietos a Pista, portero titular este sábado en detrimento de Fran Noguera. Y justo en el ecuador del primer tiempo, el conjunto norteafricano lograba poner las tablas en el electrónico. El 25 veces internacional con La Roja Fran Espinosa le robaba la cartera a Chin en seis metros, regateaba al guardameta manzanareño y enviaba el balón a la red.
Poco le duró la alegría a los visitantes. Dos minutos después, Cacho recogía el esférico en el centro del campo y enviaba, tras una preciosa jugada individual, un misil teledirigido a la escuadra derecha de Iván Garzón. Gol marca de la casa. El 2-1 con el que se llegaba al tiempo de descanso.
En la segunda mitad, Melilla comenzaba mandando y Fran Espinosa apunto estuvo de volver a empatar el partido. Lo impidió el larguero de Pista. A partir de entonces, el Manzanares volvía a tomar el control del choque y sólo un acertado Iván Garzón -salvó cuatro goles cantados- impidió la sentencia de los locales.
A falta de poco más de dos minutos para el final, el técnico melillense situó a Gustavo de portero jugador, pero el marcador ya no se movería. Este sábado el Manzanares jugaba con Ángel.
