Estanislao Z. Navas.- Llegamos hoy a un edificio ubicado en una de las calles con más solera de Ciudad Real, la otrora calle de Leganitos, actual calle de la Paloma. Nos encontramos ante uno de los edificios representativos de la Junta de Comunidades, la Delegación de la misma, anteriormente sede del Rectorado de la Universidad (ubicado hoy en día en la calle de Altagracia, el antiguo Hospital de la Misericordia y Regimiento de Artillería), y más comúnmente conocido como Palacio de Medrano. Además, de este inmueble cabe decir que, aunque fuera construido como Casa-Palacio del que fuera alcalde de Ciudad Real en los años 20, don Juan Medrano Rosales-Maldonado y Medrano, con anterioridad se había instalado hasta 1914 un establecimiento llamado “El Arca de Noé”, propiedad del padre de los hermanos Mur Escolá, en el que como el nombre indica había de todo, mostrando una variedfad de artículos de regalo, y con posterioridad sería adquirido por el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento don Jacobo Roldán Losada, a finales de la década de los 40, para Jefatura del la FET de las JONS, y los usos más recientes antes mencionados.
La casa de los Medrano data de 1924 y está protegida como Bien de Interés Cultural desde 1989, siendo la actual sede de la Delegación de la Junta de Comunidades. La casa-palacio de los Medrano se encuentra situada en la esquina entre las calles Paloma y Cruz y fue mandada construir por Juan Medrano Rosales-Maldonado y Medrano, que era alcalde de Ciudad Real cuando el 22 de septiembre de 1920 tuvo lugar el llamado «motín de las mujeres» o «motín del aceite y de la harina», una revuelta provocada por la escasez y la carestía de los productos de primera necesidad. Las amotinadas destrozaron parte de la casa del alcalde, incendiaron un automóvil (en 1923 había censados en la provincia 164) y saquearon establecimientos como el almacén de aceite de Policarpo Núñez en la calle Pozo Dulce, la salchichería Mazo de la Plaza Mayor y la panadería de los Ayala en la calle del Carmen. Unos días más tarde se produjeron sucesos semejantes en Daimiel, Corral de Calatrava y Brazatortas. Sobre el solar de su antigua vivienda, Juan Medrano mandó edificar la mansión que hoy conocemos, que data de 1924. Sus arquitectos pudieron ser los que por entonces ejercían en Ciudad Real, Telmo Sánchez o Florián Calvo, aunque presumiblemente el proyecto y los planos fueran del primero por su amistad con el ex-alcalde. El edificio da idea del carácter ostentoso de su propietario, aunque los materiales que se emplearon son de baja calidad. Las paredes maestras son de tapial y las de las fachadas están cubiertas de losas de arenisca simulando sillería. Las columnas del patio y la escalera también son de arenisca. La fachada principal está presidida por una portada con pilastras que sostienen el escudo y el frontón que queda cortado por el balcón principal. El portal con cancela da paso a un amplio patio cubierto con una montera de cristal en la que destacan las columnas dóricas de la planta baja y el artesonado de las galerías. La mansión fue residencia de Juan Medrano y de su esposa, Josefina de Aguirre, hasta que fallecieron sin descendencia. Con posterioridad, la casa fue utilizada por el Frente de Juventudes y el Ministerio de Cultura hasta que en los años ochenta se instalara en ella el Rectorado de la recién constituida Universidad de Castilla-La Mancha. Actualmente es sede de la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real.
En esta casa-palacio se puede ver hoy en día el escudo de armas de los Treviño. En él figuran dos torres con tres escudetes en su centro y sobre ellos, tres estrellas, y debajo de las torres, tres cabezas de moro. El fundador de este viejo apellido manchego fue Rodrigo de Unda, que por sus proezas en las guerras fronterizas de moros se hizo notar como esforzado capitán. Trocó su apellido de Unda por Treviño porque al quedar dormido por el esfuerzo de la batalla, y al intentar despertarlo, un soldado dijo “dejallo que con tres viño”, y desde entonces se llamó Treviño. Naturalmente, se refería a las tres cabezas de moro que había conseguido en la batalla aludida. Sobre el origen del nombre de la calle de la Cruz, no existen datos fehacientes; pero según algunas fuentes orales hace alusión al asesinato en tiempos pretéritos de un arriero en aquel lugar, levantándose por ello una modesta cruz en su memoria. Este dato, por supuesto, no tiene una base histórica apoyada documentalmente, aunque aquí lo dejo constar.
Del Palacio de Medrano cabe decir que aunque ocupa la esquina de las calles de la Paloma y de la Cruz, su fachada principal de acceso corresponde a la primera.
Esta casa de amplias fachadas muestra una construcción con dos plantas que giran en torno a un patio central cubierto al que se accede por la calle de la Paloma. Este patio central –que también constituye la sede de numerosas exposiciones- tiene previamente como antesala un amplio zaguán con zócalo decorado con azulejería, y en su perímetro se observa un pasillo separado por columnas. Frente al acceso principal se observa una escalera que comunica con la planta superior.
La fachada muestra una composición uniforme y simétrica que da al conjunto una marcada horizontalidad, mostrándose con ello un aspecto más cerrado. En plena fachada también se observa un alero de madera y la cubierta es de teja cerámica.
No obstante cabe diferenciar entre el ritmo uniforme y continuo con líneas horizontales señaladas por la cornisa y las separadas plantas baja y primera, que caracterizan a la calle de la Cruz, mientras que la fachada de la calle de la Paloma es más compleja y diversa.
En suma, toda la fachada aparece recubierta de piedra caliza blanca, con rejas en ventanas y balcones
Para una mayor información sobre la casa de Treviño os adjunto el siguiente enlace: http://biblioteca2.uclm.es/biblioteca/ceclm/ARTREVISTAS/cem/CEM210MaldonadoCocat.pdf