Daimiel Noticias.- El descenso comenzó en la madrugada del lunes. Se espera que esa tendencia también se haga visible en la vega durante las próximas horas. El sábado se actuó en el camino de La Maquina para ayudar a aliviar el agua acumulada entre ese punto y la circunvalación. Así lo indicaba el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Gregorio Díaz del Campo, que valoraba la espectacular recarga del Acuífero 23.
El nivel del Azuer ha empezado a descender esta madrugada. Así lo ha confirmado, el concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Gregorio Díaz del Campo, que entendía que durante las próximas horas esa bajada de los niveles también se empezará a notar en la vega del río. Precisamente para ayudar a aliviar la gran cantidad de agua que se ha ido acumulando entre la circunvalación y la desembocadura del Azuer, Díaz del Campo informaba que en la tarde del sábado se decidió hacer un nuevo corte en el camino de La Máquina.
Por otra parte, y aunque todavía no se ha hecho un peritaje exacto de las hectáreas inundadas en esa zona, el concejal señalaba que, en base a las estimaciones de Guardería Rural, podrían estar afectadas entre 900 y 1000 hectáreas de cereal. En este sentido, Díaz del Campo, también agricultor, era consciente de lo que duelen este tipo de situaciones, pero pedía «paciencia» porque aunque ahora es «un contratiempo» a largo plazo «el bien será mayor gracias a la espectacular recarga que está recibiendo el acuífero». En concreto, según el último informe del Instituto Geológico Minero de España (IGME) el Acuífero 23 ha recuperado 2.250 hectómetros cúbicos de agua (hm3) en los últimos cuatro años, desde marzo de 2009 al mismo mes de 2013. Es decir, se ha conseguido reducir un 75% el déficit de 3.000 hectómetros acumulado antes de este histórico periodo húmedo. Una excelente noticia a la que concejal de Agricultura y Medio Ambiente unía un mensaje de «concienciación» porque ahora que «ya casi tenemos el vaso lleno tenemos que sabe gestionar este regalo de la naturaleza para que se mantenga el mayor tiempo posible».
El punto culminante de esta recuperación sería ver brotar de nuevo los Ojos del Guadiana. Una posibilidad que cada vez se convierte más en probabilidad al ritmo de subida que se observa en ese punto con ganancias de «unos 10 centímetros semanales», tal y como indicaba Díaz del Campo. «El nivel va a seguir subiendo en los próximos meses y si en septiembre no están brotando, el agua estará muy cerca de la superficie», añadía.
Algo que quizá se produzca antes en las lagunas de Albuera y Escoplillo. En esta última zona del término daimieleño es donde han aparecido en los últimos días nuevos hundimientos que permiten hacerse una idea más aproximada de ese halagüeño futuro. En uno de esos socavones «se ve el agua a unos cuatro metros, con lo que entendemos que en la parte más honda de la laguna, podría haber agua a alrededor de un metro y medio de la tierra».
Una foto más que se añadiría a un álbum que parecía cerrado a finales de los 70 pero que, a fuerza de unas precipitaciones históricas, empieza de nuevo coleccionar imágenes que nos enseñan la magnitud del oasis más fascinante de La Mancha Húmeda.