Para EQUO, el reciente desbordamiento del Záncara a su paso por Villar de Cañas, que ha provocado importantes inundaciones en las zonas de acceso del emplazamiento del futuro ATC, y los informes técnicos de la empresa pública Enresa, encargada de su construcción, en los que se reconoce la posible existencia de “riesgos geotécnicos relevantes” que podrían generar hundimientos en el terreno, son motivos más que suficientes para que se descarte esta ubicación.
EQUO considera que el informe no deja lugar a dudas ya que en él se afirma que “desde el punto de vista geotécnico, la existencia de yesos en alguno de los emplazamientos propuestos es una condición desfavorable de cierta relevancia, de posibles consecuencias no despreciables. Los yesos son materiales potencialmente carstificables por disolución; lo cual a su vez puede generar subsidencias y colapsos, que evidentemente son un riesgo geotécnico relevante”.
En este sentido, esta formación política ha anunciado que el diputado de Compromis-EQUO, Joan Baldoví, presentará en el Congreso una serie de cuestiones dirigidas al Ministerio de Industria sobre este asunto. En concreto, Baldoví quiere saber qué información tiene el gobierno sobre este informe de la empresa Enresa y si considera que se trata de un lugar seguro o si, por el contrario, el informe cuestiona la elección de este lugar y se va a tomar alguna medida al respecto.
Este partido ha recordado que la elección del emplazamiento para el Almacén Temporal Centralizado (ATC) fue muy precipitada y obedeció exclusivamente a motivaciones políticas, ya que el Gobierno buscó el lugar en el que pensaba que iba a tener menos oposición (no hay que olvidar que este municipio quedó como la cuarta mejor opción en el Informe de la Comisión Interministerial del anterior gobierno)
EQUO ha reiterado su oposición frontal a la energía nuclear y a la construcción de este emplazamiento «que solo beneficia a la industria nuclear siendo una lacra para el desarrollo de energías alternativas y para la seguridad de la ciudadanía, ya que está destinado a almacenar residuos muy peligrosos cuya radioactividad puede perdurar durante miles de años».
Para EQUO es el momento de dejar atrás esta energía, que «tantos problemas genera y que es tan peligrosa, y apostar por energías limpias y renovables que además son las que más empleo crean».
