Hace unos días cedió un puente y ayer ocurrió otro tanto en otro puente distinto pero en la misma carretera, la Nacional-420 a su paso por Fuencaliente, convertida, bajo las copiosas lluvias que se están registrando, en una carretera mortal.
Un disparate, además de una tragedia, si tenenos en cuenta que se trata de una vía nacional de tráfico y que estamos en el siglo XXI… aunque en España, un país que tiene a su clase política enzarzada en la discusión de quien la tiene más larga, la mano y los dedos, mientras el día a día, el quehacer fungible en el que también se demuestra una buena gestión, está completamente desatendido.
Se dirá que nadie es responsable debido a la intensidad de las precipitaciones pero sí lo hay, el Gobierno, en este caso el Ministerio de Fomento, por permitir que una carretera nacional que comunica Castilla-La Mancha con Andalucía se desmorone y de paso, y es lo peor, se lleve vidas por delante.
Todo el tramo comprendido entre fuencaliente y el lugar del trágico accidente de anoche lleva años en un estado deplorable con entre otras cosas el firme deformado o bolardos de plástico clavados en la vía para disimular el patético estado del asfaltado,etc.. cosa que en una carretera de la red nacional del estado debería hacernos pensar un poco o más bien a algún responsable público.