Santos G. Monroy.- Escucho a las juventudes de los partidos políticos y me pierdo en la nostalgia de una renovación imposible. Pero qué renovación ni qué niño muerto, me digo, si los prohombres del futuro calcan el diseño caduco que les impone un sistema fracasado.
Ni diferenciamos ya entre política y politiqueo. Escruto estas miradas veinteañeras y atiendo a sus discursos, y siento el vértigo de esa embriaguez incuestionable, de la convicción totalitaria de quienes jamás dudan. Medito las disputas y sopeso las razones, y me aturulla la impostada violencia de ese esquematismo totémico, de esa alegría frenética y alucinada que esquiva el contraste y rinde culto a un argumentario inefable.
Juventud, divino tesoro. Cuán frágil es tu pureza ante la comedia partidista. Nada mejor para sentirse restallante de pura jovialidad que perderse en los congresos políticos de estas juventudes ancianas, de sonrisas petrificadas, y aplausos desesperados, y en el fondo la misma sinergia de posguerra. Frente de Juventudes. Falanges de Voluntarios. Flechas y Pelayos. El caudillo, capitán de las juventudes de España, os da la consigna.
Juventudes de los partidos políticos. Zagales cascarrabias que rechazan su misma homilía cuando proviene de otra sigla. Mozos viejos, pimpollos chochos. Computadoras sincronizadas en la misma prédica programada. Proclamas precocinadas, teorías recalentadas al medre, y en verdad que medrados estamos si de aquí ha de venir la solución.
A pesar de todo, tonifica meterse en la sauna ideológica de estas juventudes con síndrome de Matusalén, y sudar las toxinas de la imposición y el adoctrinamiento, y salir de inmediato al frío, y exponerse a la brisa refrescante de la duda. Respira hondo, cobra aliento. Ahí fuera está la vida. En todo su horror y en toda su belleza. La vida es duda, y sueños y anhelos, y quién dijo que fuera fácil, la vida.
En Twitter: @santosgmonroy
qué bueno, eres…
Ay, Santos, verdad dices. Los jóvenes reproducen los mismos tics que sus antecesores, de izquierda a derecha. No hay espíritu crítico. Son viejales que no se ganan el puesto en la lista, antes bien; lo ocupan cuando se lo ceden. Hay una suerte de endogamia que abruma y nos hace pensar que de tanto incesto terminan saliendo en política los engendros que salen. Mucha malformación genética.
Ah, descuida, esa gente no duda. Se pierden en un alud de palabras gastadas y no salen del bucle.
Muy bueno, una delicia con poso amargo, un bombón que te hace pensar, como siempre Monroy.
A la vez que felito al articulista, pongo el ejemplo de los de IU Puertollano: esos que chillan siempre. La nueva ejecutiva, con jovenes, en algun caso, sin oficio y beneficio y sin trabajo (este es su unico recurso para comer)están soyuzgados por los viejos del lugar y las plumas rojas. Eso es renovación? A quién quieren engañar?
Qué quieres decir? sojuzgado, subyugado… a ver si te aclaras, porque desde el día en que que te debió dejar una novia de IU, es que tienes un trauma adolescente que no te deja vivir, jaajaa.
Ahora resulta que los jóvenes de IU de Puertollano son «viejos subyugados» porque están en paro….. Por favor…
Acabo de leer por ahí unas cuantas frases que me han gustado: «Zagales cascarrabias que rechazan su misma homilía cuando proviene de otra sigla». «Se pierden en un alud de palabras gastadas y no salen del bucle».
¿Os referís al columnista Rafael Robles?
Me encantas, chaval, me ponen a cien los tíos listos , que saben escribir, disertar, que son genuinos, y que, además, son mordaces hasta la nausea. Pero lo que más me pone es que seas de derechas. A mi, tan izquierdosa como soy, me gustan mogollón los tíos del PP. Bueno, menos Cascos, Bárcenas y Aznar…
Los jóvenes de las JJSS de Puertollano y los de las NNGG son trepas que quieren ascender en las estructuras burocráticas del partido. Los de IU son militantes anticapitalistas, personas que luchan con sus vecinos por cambiar el sistema, por medidas concretas:
-La ILP de la PAH
-Banca pública y nacionalizada
-Educación y sanidad sólo públicas si el dinero es público.
-Un salario mínimo, una renta básica y un salario máximo.
-Eliminar las SICAV, gravar al que más tiene…. En fin, esas cosillas que no son papel mojado ni discurso vacío sino alternativa.