La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, y el delegado provincial de la Junta de Comunidades, Antonio Lucas-Torres, han visitado las obras de iluminación interior y exterior de la ermita de Alarcos que han cofinanciado al 50% el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Ciudad Real.
Se han invertido más de 107.000 euros en el proyecto de iluminación artística del artesonado, el rosetón y el altar, así como en el entorno exterior de la ermita “para poner en valor una de las joyas monumentales y culturales de Ciudad Real”, decía Rosa Romero, que recordaba que la ermita de Alarcos y sus alrededores es uno de los lugares más visitados de la capital, “por lo que esta inversión en materia cultural servirá también para fomentar el turismo».
Asimismo, la alcaldesa resaltaba la importante colaboración del Gobierno de Castilla-La Mancha con el Ayuntamiento de Ciudad Real. Romero también ha agradecido a la Hermandad de Alarcos “la lucha mantenida durante años para sacar adelante este proyecto, además de mantener viva la ermita con la romería en honor a la Virgen de la Alarcos que organizan”.
Rosa Romero recordaba que tal día como hoy de 1860, el gobernador civil de la época entregó la propiedad de la Ermita de Alarcos al Ayuntamiento de Ciudad Real, de manera que esa fecha, el 25 de marzo, fue durante años el día que se celebraba la tradicional romería.
Por su parte, el delegado provincial de la Junta en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres, manifestaba “que el Gobierno de Castilla-La Mancha está encantado de colaborar en este proyecto tan importante para la ciudad por el significado que Alarcos tiene”. Por último, el presidente de la Hermandad, Antonio Baptista, agradecía a ambas administraciones «la sensibilidad y la recepción que han mostrado para hacer realidad el sueño que perseguían desde hace años de dotar de mejor iluminación el interior y exterior de la Ermita de Alarcos».
Ojalá se fomente la inversión de las empresas del sector de la construcción en mejorar y rehabilitar el patrimonio esquilmado y desaparecido en nuestra ciudad en la misma proporción que se ha llevado a cabo esta mejora lumínica para un solo edificio, en este caso religioso, y actualmente cerrado