Almodóvar del Campo vuelve a dar protagonismo a la vaca berrenda, la cabaña característica del Valle de Alcudia, en la Feria Ganadera ‘La Cuerda’. En este contexto, este viernes 22 de marzo se ha celebrado la cuarta edición de la Jornada de Promoción y Difusión auspiciada hace ya nueve años por AGABE.
El alcalde José Lozano ha sido el encargado de abrir y dar la bienvenida a la edición de este año, para la cual el Ayuntamiento ha dispuesto el salón de actos del edificio municipal del Jardín. En ella se han dado cita ganaderos, técnicos y especialistas de diversos sectores relacionados, con el fin de profundizar en esta cabaña, una de las consideradas en peligro de extinción.
Precisamente el apoyo que el Consistorio almodovareño está brindando al bovino berrendo fue objeto de agradecimiento por boca del presidente de la Asociación de Ganaderos de la Raza Berrenda de Castilla-La Mancha. José Ignacio de la Serna, para quien la Feria ‘La Cuerda’ “es un magnífico escaparate para la comarca”, entiende también “un acierto que el alcalde de Almodóvar tenga esa sensibilidad de seguir apoyándola, así como sus concejales y considero que hay que darle las gracias porque frente a todas las circunstancias que estamos pasando los ganaderos tan difíciles, se ve que José Lozano está próximo al pueblo, nos está ayudando y nos devuelve la confianza en las administraciones”.
Y es que, como apuntaba de la Serna, los ganaderos están cumpliendo todas las obligaciones que se les imponen, “seguimos con la ilusión de siempre, pero de la administración no ha llegado parte de los compromisos contraídos, que no son ayudas sino compensaciones por tener el ganado en el parque natural cuidándolo y mejorándolo y los ganaderos de berrendo, qué duda cabe, en momentos de crisis la falta de liquidez hace de éste un año duro”.
Alfredo Suárez Inclán, técnico especialista en rumiantes de la prestigiosa firma Zoetis, habló en la charla central de la jornada sobre los principales factores productivos que afectan a la fertilidad y la eficiencia productiva del vacuno extensivo y, particularmente, a una raza como la berrenda. Durante su intervención dio claves acerca de cómo lograr una mayor eficiencia a la explotación porque, como dijo, “de lo que se trata al final es de sacar más becerros al año, de disminuir la mortalidad, de cómo manejar la reproducción, los lotes, las parideras o cómo alimentar a los animales y, sobre todo, cómo controlar los problemas sanitarios”.
Además, desde la perspectiva global de Zoetis, que como empresa que promueve la salud animal está implantada en más de 120 países, el ponente explicó la situación del sector a nivel mundial, europeo o español y cuáles son las previsiones para que la gente se anime porque, como indicó, “hay futuro”. Y es que, Suárez Inclán aseveró que “la previsión en todos esos ámbitos es que van a hacer falta terneros; está aumentando el consumo de carne y creo que los próximos años van a ser muy importantes, muy productivos y muy beneficiosos para los ganaderos de rumiantes”. A ello contribuye, apostilló, “que en los países emergentes se está generalizando el consumo de carne y proteína de origen animal y se va a comprar todo lo que haga falta. De hecho este año hay déficit de teneros en Europa y quienes vendan pasteros a los cebaderos van a conseguir beneficios buenos”.
En este nuevo contexto, la del berrendo “es una carne de una calidad específica, con una infiltración grasa diferente que hay que defender por encima de la carne industrial y es necesario que la gente aprenda a valorarla”, indicó este especialista de Zoetis, cuya cartera de servicios incluye desde medicamentos a genética, pasando por vacunas o servicios de diagnóstico.
Sobre este particular, Javier Mazón, secretario técnico del libro genealógico de ANABE, la organización nacional de entidades de ganado berrendo, indicó que “ya en marcha la marca de calidad para la comercialización de la carne de berrendo”. Tras haber quedado legalizada la figura, indicó, el siguiente paso va a ser la entrada inmediata en cebadero de los primeros animales para, “dependiendo del tiempo, posiblemente a lo largo del año que viene podamos estar ya hablando en estas fechas de los primeros animales comercializados bajo esta marca de calidad”.
A falta de que se produzca esta realidad, el ganadero “es uno de los sectores que más ha sufrido la situación económica que tenemos a nivel nacional y especialmente las razas que tenemos en peligro de extinción”. Mazón recordó que son los profesionales los que han de “mantener esta base genética, pero realmente necesitamos de apoyos de la administración y obviamente con esta situación económica se han visto afectados en cuantías importantes”.
Volviendo al desarrollo del programa previsto, Carlos Villarejo, veterinario calificador de AGABE, presentó un video grabado hace unos años a través de ANABE en el que se reflejan todas las características del berrendo, pero particularmente su estándar racial, “que son todos los caracteres morfológicos que definen una raza en sí”.
Un estándar que este sábado se va a tener muy en cuenta en el Concurso Morfológico que, por segundo año consecutivo, se va a celebrar en Almodóvar del Campo en el marco de esta Feria y en el que intervendrán como miembros del jurado, el referido secretario técnico de ANABE, un veterinario de la Oficina Comarcal Agria, un ganadero de la zona y el propio veterinario de AGABE. Todos ellos van a ir puntuando los mejores ejemplares, “para premiar luego a las ganaderías con mejores cualidades y se irán asignando los premios en sus diferentes categorías”, dijo Villarejo.
El desarrollo de esta nueva Jornada de Promoción concitó también el interés de firmas de certificación ecológica, como es el caso de la Asociación ‘Valor Ecológico’ que, focalizada en Andalucía, también está presente en Castilla-La Mancha y en mercados internacionales como por ejemplo Portugal o Perú.
Sara Palomares Buendía, representante del colectivo, indicó que la misión del mismo es “ayudar y promover a todo agricultor en el tema ecológico”, algo en lo que en la comunidad castellano-manchega están abriendo camino tanto en el Valle Alcudia, como en la albaceteña Sierra del Segura o en la zona norte de Toledo.
