“Tal vez los políticos de Castilla-La Mancha no enferman o, si lo hacen, sus diferentes nóminas les permiten no pasar apuros económicos”, ha dicho esta mañana el presidente provincial de CSI·F, Rafael Céspedes, a los más de 150 asistentes a la segunda concentración llevada a cabo por este sindicato ante el edificio de Servicios Múltiples.
Y es que el sindicato pide que se acabe «una injusticia sangrante y una situación kafkiana que sólo afecta a los empleados públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por la actual normativa de Incapacidad Temporal».
Céspedes, que la leído un comunicado común del sindicato, ha denunciado que “gracias a Cospedal, en casos de enfermedad común, los más de 70.000 empleados públicos de nuestra región somos los peor tratados de toda España y llevamos sufriendo esta situación más de un año, conociendo casos de compañeros -de este mismo edificio- que todavía duele recordar».
El presidente de CSI·F ha hecho referencia a que, fruto de la presión ejercida, “empiezan a dar su brazo a torcer, y desde el 1 de marzo han suavizado las normas para los docentes de MUFACE y han comunicado su intención de empezar a negociar tras Semana Santa, aunque, han presentado un borrador sensiblemente peor a lo existente en la legislación nacional, por ejemplo, en lo que respecta a los tres primeros días de incapacidad».
CSI·F acoge positivamente esta mesa de negociación, pero espera conseguir un resultado que «por lo menos coloque a los empleados de la Junta en este tema de la Incapacidad Temporal en igualdad con el resto de empleados públicos de España». «Es una cuestión de justicia y de dignidad», ha terminado diciendo Rafael Céspedes para concluir esta segunda concentración de Ciudad Real, que ha durado unos 15 minutos.