El sindicato CSI·F ha denunciado hoy en Ciudad Real, a través de su presidenta provincial del Sector de Sanidad de CSI·F, Domin Barba, las «nefastas consecuencias» que va a acarrear en la sanidad la reciente encomienda de gestión, a los servicios de Prevención del Sescam, de la vigilancia de la salud de los funcionarios docentes no universitarios, profesores de religión y funcionarios y personal laboral de la Junta de Comunidades en las provincias de Ciudad Real y Guadalajara, un colectivo de miles de trabajadores en toda la región, «que deben ser atendidos sin hacerse ningún incremento de personal en los servicios de Prevención».
CSI·F ya ha denunciado esta situación a la Inspección de Trabajo, por entender que esta nueva situación, que en la práctica aun no ha entrado en vigor, «va a generar peor prestación de la asistencia y aumento de las listas de espera, ya que en la provincia de Ciudad Real, las tres Unidades Básicas de Salud, existentes en los hospitales de Ciudad Real, Puertollano y Alcázar, van a duplicar el número de trabajadores, que pasan de 9.000 a 18.500, con los mismo medios materiales y humanos».
«Además, ocurre que el médico y el enfermero que atendían en Ciudad Real el servicio de Prevención, fueron recientemente despedidos, habiendo quedado solo un técnico intermedio en Prevención de Riesgos», por todo lo cual, CSI·F reclama el aumento de la plantilla de estos profesionales encardados de la prevención.
El Coordinador de Salud Laboral de CSI·F en Ciudad Real, Carmelo Gómez, ha denunciado en esta rueda de prensa esta «grave situación», reclamando al Sescam que mantenga su actividad específica en este campo, evitando el aumento de las listas de espera de los pacientes y usuarios y garantizando la salud y seguridad de sus trabajadores.
