Amnistía Internacional se moviliza en las diferentes provincia de Castilla-La Mancha para sensibilizar a la población respecto de la necesidad de regular de manera eficaz el comercio de armas en el mundo, ya que las armas que suministran las principales potencias del mundo figuran entre las que contribuyen a que se pierdan cientos de miles de vidas cada año. Esto se produce antes de iniciarse en Naciones Unidas las negociaciones finales para un Tratado sobre el Comercio de Armas mundial.
Los grupos locales de AI en Albacete y Ciudad Real han decidido salir a la calle el próximo sábado 16 de marzo. El grupo de Albacete se instalará a las 12 del mediodía y hasta las 3 de la tarde en el cruce de las calles Gaona con Concepción. Un acto de calle que animará la recogida de firmas a favor del tratado.
Por su parte, el grupo de Ciudad Real ha decidido que será la tarde tarde del sábado su recogida de firmas y sensibilización ciudadana sobre las fatídicas repercusiones del comercio incontrolado de armas. Su cita es en el hipermercado Lecrerc a partir de las 18,30 h. del próximo sábado. Tanto en Ciudad Real como en Albacete, las armas de plástico llamarán la atención de los viandantes. n
Pero algunas otras provincias han iniciado antes su campaña, como Guadalajara y Toledo. Los primeros activistas en movilizarse para recoger firmas de apoyo al tratado fueron los del grupo de acción de Amnistía Internacional en Talavera de la Reina, que el pasado día 2 se instalaron en el tradicional mercado de San Jerónimo, donde además de recoger cientos de firmas sensibilizarom sobre este problema a quienes se interesaron.
El Grupo de Guadalajara también inició a primeros de mes su campaña de sensibilización sobre el comercio mundial de armas. Primero con la recogida de firmas el miércoles 6 de marzo en el Campus de la Universidad y continúan, haciéndolo a través de la colaboración con el colectivo Rincón Lento y otros particulares.
Amnistia Internacional quiere recordar a la población regional que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU –China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia– son responsables de más de la mitad del comercio mundial de armas convencionales, cuyo valor total anual es de casi 100.000 millones de dólares estadounidenses. Ocurre que estos Estados serán fundamentales a la hora de conseguir la elaboración de un Tratado sobre el Comercio de Armas efectivo y con firmes garantías de protección de los derechos humanos en la conferencia que va a celebrarse en la ONU del 18 al 28 de marzo.
Durante toda esta semana previa a tan histórica reunión, los activistas y simpatizantes de Amnistía Internacional están celebrando acciones para pedir a los líderes mundiales que aprueben un Tratado sobre el Comercio de Armas efectivo y con firmes garantías de protección de los derechos humanos.
El documento de Amnistía Internacional Las grandes potencias alimentan atrocidades contiene ejemplos de transferencias de armas realizadas desde cada uno de estos cinco países a Estados de todo el mundo donde cabe la posibilidad de que se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos y humanitario.
Estados Unidos –con diferencia el mayor comerciante de armas del mundo– exporta a menudo “munición no estándar” a sus amigos y aliados. Estas armas y material no son de fabricación estadounidense, sino que proceden del extranjero, normalmente de empresas de países del este de Europa y la antigua Unión Soviética.
Amnistía Internacional está presionando para que el tratado final abarque todos los tipos de armas y municiones utilizadas en operaciones militares y de seguridad interna, así como el equipo, piezas y tecnología conexos.
