La Comisión sobre Drogas de la ONU celebra mañana martes, 12 de marzo, en Viena (Austria) su reunión anual para discutir, en esta edición, sobre las políticas internacionales en materia de estupefacientes y, más concretamente, la aplicación de la pena de muerte en este ámbito. Entre los ponentes invitados estará el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Luis Arroyo Zapatero.
El catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y presidente de la Sociedad Internacional de Defensa Social, Luis Arroyo Zapatero, intervendrá el martes, 12 de marzo, en la reunión anual que la Comisión sobre Drogas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrará en Viena y en la que se abordará la aplicación de la pena de muerte para delitos de tráfico de drogas que, pese a estar prohibida por el Derecho Internacional, se sigue aplicando en algunos países.
Invitado por el Consejo Académico de la organización internacional, el profesor Arroyo Zapatero asistirá a esta reunión en la que están representados todos los estados miembros de la ONU y que se viene celebrando desde hace más de medio siglo con el fin de discutir y tomar decisiones sobre una amplia gama de cuestiones relacionadas con el sistema mundial de control de drogas, el programa de trabajo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes.
El profesor Arroyo explica que, a día de hoy, aún hay países que mantienen la pena de muerte para delitos de orden religioso, político o costumbres sexuales; sin embargo, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 6, establece que los países que no hayan abolido la pena capital sólo pueden prever ésta para los delitos más graves.
En este sentido, el profesor Arroyo matiza que los tribunales internacionales han establecido como delitos más graves aquellos que son constitutivos de asesinato o grandes esclavos, por lo que, y según afirma, “el Derecho Internacional no permite aplicar la pena de muerte para delitos por tráfico de drogas”, como así ocurre en algunos países de Oriente y Asia. Ello hace que hoy se libre un gran debate contra la pena de muerte en el que se cruzan las políticas internacionales en materia de drogas.