Cardiólogos del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), han implantado un nuevo tipo de desfibrilador a un chico de 14 años, al que han logrado salvar la vida. El joven fue intervenido por el equipo de cardiólogos de la Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario de Albacete, dirigido por el doctor Rafael Ceres, que le colocó este nuevo dispositivo denominado DAI (Desfibrilador Automático Implantable).
El paciente llegó al centro hospitalario con una muerte súbita causada por una hipertrofia ventricular y se le mantuvo en hipotermia hasta que fue intervenido. Según explica el doctor Ceres, “el paciente tenía una malformación venosa congénita que dificultaba el implante, pero a pesar de ello no supuso ningún problema, ha salvado la vida y a día de hoy se encuentra en perfectas condiciones”.
Más duración y mayor seguridad
Dada la corta edad del paciente y teniendo en cuenta que la duración media de un desfibrilador normal es de 4 años, desde el Hospital se valoró que, dado que iba a requerir muchos recambios a lo largo de toda su vida, se le implantara un dispositivo nuevo que aún no se ha comercializado en el resto de Europa, y que tiene una duración de 11 años.
El paciente podrá llevar el dispositivo más de una década sin necesidad de someterse a otra intervención, ya que cuenta con una batería de larga duración. Este desfibrilador es más fino y con bordes redondeados, lo que supone una menor agresión para el paciente, y su menor tamaño reduce la presión bajo la piel y, por tanto, también la probabilidad de lesiones.
La Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete implantó en el año 2012 más de 300 marcapasos y 50 desfibriladores. Asimismo, en lo que va de 2013 ya se han implantado 50 marcapasos y 6 desfibriladores.
Estas cifras se incrementan todos los años, debido a que cada vez son más las personas a las que se les realizan controles del corazón y se confía cada vez más en este tipo de dispositivos para prevenir posibles paradas, mejorando la vida de los pacientes que sufren desordenes del ritmo cardiaco.