El Hospital General Universitario de Ciudad Real ha colocado con éxito un nuevo implante coclear, realizado en un niño de 20 meses de edad que presentaba sordera congénita profunda bilateral. A día de hoy, el niño evoluciona favorablemente y las primeras pruebas de audición realizadas han sido satisfactorias.
Este implante supone el número 28 de los realizados por el Servicio de Otorrinolaringología del centro hospitalario, desde que comenzase su programa de implantes cocleares, en el año 2008. Del total de implantes realizados, 23 lo fueron en adultos y 5 en niños, no habiéndose registrado ninguna complicación.
El implante coclear es una técnica compleja que consiste en implantar un pequeño aparato electrónico encima del oído, que transforma los sonidos del medio ambiente en energía eléctrica. Esta energía es capaz de actuar sobre el nervio coclear, produciendo una sensación auditiva en el individuo.
Este tipo de cirugía, realizada en los niños, ha supuesto un gran avance, ya que, la corrección del déficit auditivo permite que el niño desarrolle un lenguaje similar a los niños de su edad, según mantienen especialistas del Servicio de Otorrinolaringología.
Actualmente la tendencia en niños que no han aprendido aún a hablar es realizar el implante lo antes posible, una vez se cuenta con un diagnóstico certero de pérdida de audición o “hipoacusia neurosensorial profunda”. Con ello se consigue aprovechar la plasticidad cerebral, algo de gran importancia a edad muy temprana.
El servicio de Otorrinolaringología (ORL) ha creado la unidad ORL infantil, en la que se trabaja en colaboración con el Servicio de Pediatría, UCI Neonatal y Neurofisiología.
1 de cada 1000 recién nacidos tiene pérdida de audición severa
La pérdida de audición puede estar originada por diversas causas, tales como, alteraciones en el oído interno, en el nervio auditivo o en el tronco central. Actualmente 1 de cada 1.000 recién nacidos tiene pérdida de audición severa. La prevalencia aumenta con la edad, alcanzando el 5% en los mayores de 45 años. En las personas mayores de 70 años, más de un 60% tiene problemas auditivos.