UPyD Manzanares.- La corrupción política española es intolerable. La ciudadanía no merece ser vapuleada por los viejos partidos que han hecho y deshecho a su antojo durante los últimos años. Monopolizando la justicia, politizando la banca, encubriéndose unos a otros porque en el fondo todos son cómplices de la actual situación de crisis en la que vivimos Los flagrantes casos de corrupción que sacuden al PP , al PSOE, a IU, a CIU , etc… no pueden quedar impunes.
Los partidos políticos tradicionales no sólo no han movido un dedo para evitar la corrupción sino que han votado en contra de todas las propuestas para combatirla planteadas por UPyD en el Congreso de los Diputados y han promovido determinados indultos vergonzosos. Podemos recordar, por ejemplo, la reiterada oposición del PP, PSOE e IU a pedir que los imputados por corrupción puedan ir en las listas.
Los casos Gürtel, Palma Arena, Noos, Palau de la Musica, ITV’s, los Ere’s fraudulentos, las operaraciones Campeón o Pokemon, lo ocurrido en ayuntamientos como los de Alozaina, Arenas, Marbella, Arrollomolinos, Sevilla, Rivas-Vaciamadrid, La muela, etc… no se deben permitir.
Y en Manzanares, ningún partido político con representación nacional asentados en nuestra localidad dice nada al respecto, lógico cuándo todos tienen algo que reprochar al de enfrente y algo por lo que ser reprochados por el de enfrente. Ninguno excepto UPyD.
UPyD es el único partido que no lleva imputados en sus listas. Contamos con representación en el Congreso, en comunidades y ayuntamientos, y nada, ni un caso de corrupción salpica nuestras listas. Hemos rechazado estar presentes en cajas de ahorros, porque no creemos en la politización de la banca. Y claro que en UPyD hemos tenido conflictos con algunos concejales de pueblos, con ediles que no respetaron los compromisos de los electores, y les hemos puesto en la calle de forma inmediata. Porque no hay que olvidar, que la corrupción no sólo tiene que ver con el lucro personal o el enriquecimiento ilícito, sino también con el incumplimiento de las promesas o un programa.
Para acabar con la corrupción hacen falta reformas legales: que el enriquecimiento ilícito de los cargos políticos sea delito y que la financiación ilegal de los partidos políticos sea delito registrado en el Código Penal. Como hemos dicho en otras ocasiones, sin una verdadera independencia judicial no habrá una verdadera democracia, mientras que una justicia dependiente del poder político no es más que un freno en la lucha contra la corrupción.
