!Hola cocinillas! Comienza nuestra andadura gastrónomica con una receta muy típica de nuestra tierra, para celebrar que empezamos a compartir con Miciudadreal.
Espero que lo pasemos bien juntos.
Es nuestra comida manchega por excelencia. A mi me gustan poco grasas y las acompaño con melón y uvas porque saben deliciosas con el sabor de estas frutas tan dulces. Le añado un huevo frito al plato y la mezcla es de 5 estrellas. En estos lares se suele acompañar con chorizo frito también.
En cada lugar tienen su propia forma de hacer las migas de pan y todas están riquísimas.
INGREDIENTES:
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- Pan redondo de pueblo si es posible sentado (de varios días) muy picado.
- Aceite de oliva, ajos, sal y una taza de agua.
- Panceta en trozos pequeños.
- Huevos.
- Melón y uvas de acompañamiento.
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PREPARACIÓN:
Si podéis hacerlo en una chimenea con leña sería lo ideal, y en una sartén grande ya que el sabor es diferente.
Vamos al lío: Ponemos una sartén honda con el aceite que consideremos y que cubra el fondo, freímos el tocino con sal, cuando esté en su punto, lo sacamos y reservamos.
El aceite, si queda muy graso, se puede cambiar por otro. Ponemos los ajos en el aceite caliente y cuando se estén dorando añadimos el pan picado y una taza de agua dependiendo de la cantidad de pan, para que se quede húmedo pero suelto. Tenemos que ir volteando las migas constantemente con el cucharón para que se vayan haciendo a su amor y no dejar que se quemen.
Las migas quedarán sueltas y preferiblemente jugosas. Es importante comer inmediatamente y no dejar reposar demasiado, se pueden poner los trocitos de panceta dentro o comer después. También se pueden freír o asar chorizos y pimientos como acompañamiento.
Si decides comerlas con un huevo frito, es el momento. Nosotros en esta ocasión las hemos acompañado con melón y uvas aunque no sea la época, siempre podemos encontrar estas deliciosas frutas en le mercado. ¡Que os aproveche!
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También se toman con acompañamiento de pimientos verdes y sardinas. Otra posibilidad.
aconsejo humedecer las migas la noche anterior con agua y algo de vino.
Qué buenas. Auténtico plato de subsistencia para estos tiempos de crisis. Guarnecerlas con pimientos rojos, secos y fritos, constituye un manjar de esos que suben el colesterol, la bilirrubina y biliverdina. Esa explosión entre dulce y amargo del pimiento crujiente derramándose en la boca en minúsculas partículas le aporta a la blandura de las migas un contrapunto magnífico. Se aconseja, eso sí,después de disfrutarlas, cepillarse los dientes a conciencia si deseamos dar un beso de esos que quitan el sentio a nuestro chico.
Mucho dudo sin embargo de su aceptación entre los viajeros del Orient Express. No me imagino al melindroso Hércules Poirot degustándolas, jaja.
No saben lo que se pierden los viajeros del Orientexpress, igual algún día vamos y las cocinamos allí, que no? gracias por vuestros comentarios!!
Muy bien y «con fundamento» esta nueva sección del «gran » Mi Ciudad Real. Bienvenida a bordo…