El presidente Barack Obama compareció ayer en el Congreso para debatir su propuesta de reducción de déficit, la reforma sanitaria y si se debe frotar o no la ropa antes de echarla a la lavadora. Ante las airadas réplicas de los replicanos, el presidente sorprendió a todos mostrando un sobre de dulces y chisporroteantes Peta Zetas que no dudó en degustar. Para regocijo de la Cámara acercó su boca abierta al micrófono para todos pudieran escuchar el crepitar de tan misteriosa chuchería, de origen alquímico y masón. ¡Chis cros, chis crack, chisss prac!
Finalmente todas las leyes sometidas a consideración parlamentaria fueron aprobadas por mayoría disoluta.