Un año más, la fantasía y la creatividad de las peñas comarcales se dejaron notar en el Carnaval criptanense con la celebración del XXI Desfile Regional en el que tomaron parte seis agrupaciones de localidades vecinas más las dos del municipio.
Una vez más, el público presenció la puesta en escena de cuidados montajes carnavalescos y llenó las calles del recorrido aguantando estoicamente las bajas temperaturas que han caracterizado estas fiestas.
De esta manera, la Asociación Juvenil Los Dementes de Mota del Cuervo representó la fantasía de Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton. Pequeñas Alicias, la reina de corazones, los sombrereros locos o incluso el perverso gato pasearon sus curiosos trajes, culminando el montaje con dos carrozas: una con la gran reina roja y otra que representaba la entrada al submundo de la protagonista.
Igualmente, las peñas de Quintanar de la Orden volvieron a lucirse en el Carnaval criptanense. Compuestas en su mayoría por chicas jóvenes, La Tribu y Huries volvieron a dejar maravillado al público con dos temas muy diferentes, pero igual de originales. Las primeras lo titularon ‘Heroínas de cómic’, y a través de seis trajes distintos representaban un cómic con héroes y heroínas en donde la coreografía fue la nota principal. Las segundas, en cambio, trasladaron a los presentes a la sabana africana y con unos espectaculares trajes y música de percusión representaron unas danzas de gran fuerza y dinamismo que despertaron la ovación del público en la Plaza Mayor.
Otras peñas que repetían por segundo año consecutivo su participación en este desfile fueron la Asociación Cultural Peña El Molino de Las Mesas y la Peña El Cencerro de Daimiel. Los conquenses representaron el tema ‘El barco fantasma’ basado en una leyenda del siglo XVI que narra la historia de un galeón perdido en el océano cuya tripulación vaga sin rumbo debido a un pacto del capitán con el diablo. Su carroza precisamente representaba el esplendor de ese buque antes del hundimiento.
Por otro lado, los daimieleños sorprendieron con un vestuario ligado a las aves del paraíso: cisnes, pavos, flamencos o loros antecedieron el paso de las tres carrozas que trajeron y que representaban precisamente a estas aves, encima de las cuales iban varias chicas bailando.
Finalmente, la peña que se estrenaba en el Carnaval criptanense fue la Asociación Cultural El Tambor de la localidad toledana de Las Ventas con Peña Aguilera. Fueron sin lugar a dudas una de las agrupaciones más originales en cuanto al tema que representaron: un internado inglés de principios del siglo XVIII, lleno de niños y niñas que jugaban con los juguetes de aquella época, y que estaban vigilados por la exigente institutriz.
Igualmente, los que no faltaron a su cita fueron los integrantes de las peñas del municipio. Los Bartoleros volvieron a sorprender con su fantasía con el color blanco de protagonista. Trajes con algunos toques azules y dorados que se inspiraban en la moda francesa del siglo XVI y que transportaron al público a un baile en el palacio de Versalles. Por otro lado, el Burleta volvió a encandilar con seis grupos de baile con trajes diferentes y un grupo de teatro de calle. La magia de los cuentos se dejó notar con las brujas malas, las hadas buenas, los príncipes encantadores, las caperucitas o los lobos, y todo se vio coronado con cuatro carrozas que representaban a los personajes más relevantes de los cuentos de siempre.