Leandro Esteban. Consejero de Presidencia y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha.- Ninguno de nosotros estamos a salvo de cualquier accidente, contingencia o eventualidad. La cantidad de riesgos a los que estamos expuestos a diario, en cualquiera de nuestros quehaceres domésticos, laborales o en los desplazamientos por carretera hacen imprescindible la existencia de un instrumento eficaz, que pueda garantizar una respuesta rápida ante cualquier incidencia.
Para ello, el Gobierno regional pone a disposición de los ciudadanos el Servicio de Atención de Urgencias de Castilla-La Mancha, a través del teléfono 1-1-2. Una herramienta eficaz, capaz de coordinar los medios y recursos necesarios para responder ante aquellas situaciones de emergencia, tanto individuales como colectivas, que vivimos a diario.
De esta manera, el teléfono de atención de urgencias 1-1-2 se ha convertido, desde su creación en el año 2001, en una referencia para todos los ciudadanos que necesitan de una ayuda inmediata, ante una emergencia de cualquier tipo. El 1-1-2 es un teléfono gratuito que puede marcarse desde cualquier terminal y a través de todas las compañías telefónicas y que es el mismo, no sólo en toda España, sino en toda la Unión Europea.
De hecho, hoy, día 11 de febrero, se celebra en toda Europa el Día Internacional del 1-1-2 y nosotros, desde Castilla-La Mancha, queremos aprovechar esta jornada para rendir un sincero homenaje a todos esos profesionales que, diariamente, responden al otro lado del teléfono cuando tenemos una emergencia. A todos esos hombres y mujeres que garantizan nuestra seguridad y, ante cualquier situación o urgencia, responden para que podamos disponer, lo antes posible, de los medios necesarios que nos ayuden a solventar esa incidencia.
Para hacernos una idea del trabajo que se desarrolla desde este Centro Coordinador, cabe señalar que durante el pasado año se gestionaron desde el 1-1-2 de Castilla-La Mancha más de 574.000 llamadas de las consideradas procedentes, es decir, comunicaciones de emergencia que necesitaron la activación de algún tipo de recurso: sanitario, de rescate, cuerpos de seguridad, etc., esto supone que los hombres y mujeres que realizan su labor en este Servicio recibieron y gestionaron, durante 2012, una media mensual cercana a las 48.000 llamadas telefónicas.
Creo, sinceramente, que hoy es un buen día para rendir homenaje a estas voces anónimas que, al otro lado del teléfono, se preocupan por lo que nos ocurre, nos tranquilizan y, al mismo tiempo, ponen en marcha todos los medios necesarios para socorrernos.
Aprovecho también este Día Europeo para animar a todos los ciudadanos, organismos y administraciones a divulgar, dentro de su ámbito de actuación, el conocimiento del 1-1-2 como teléfono único de emergencias entre todos los ciudadanos y, muy especialmente, entre los escolares. Esta difusión es la mejor forma de agradecer a estos profesionales su trabajo, a la vez que nos protegemos a nosotros mismos y a los demás ante cualquier eventualidad.