La Central Sindical Independiente y de los Funcionarios (CSI-F) manifiesta su «más enérgico rechazo» a las «descalificaciones» realizadas por el presidente de la patronal, Juan Rosell, contra el colectivo de empleados públicos españoles. El presidente de CSI·F, Miguel Borra, exige a Rosell que rectifique, retire sus insultos «y, en vez de desacreditar a los empleados públicos, asuma su responsabilidad en la destrucción de empleo que se está produciendo todos los días». Borra considera que la gravedad de las declaraciones de Rosell «son impropias de un representante de la patronal y exigen una contestación inmediata por parte del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas».
“Estas afirmaciones se descalifican por si solas y descalifican al que las hace. Trivializar el drama del paro y decir que es una oportunidad para que el que no quiere trabajar saque algo, es un insulto a los millones de parados de este país y para tantos cientos de miles de hogares donde no entra ningún salario”, dice el presidente de CSI-F. Para Borra, «declaraciones de este porte demuestran la ignorancia hacia la función pública de este país y lo que es más grave, el desprecio a la labor de los empleados públicos, sanitarios, docentes, policías o administrativos, que todos los días ofrecen un servicio esencial a los ciudadanos de este país».
El presidente de CSI-F considera que «el señor Rosell se debería de hacer eco de las peticiones realizadas por los jueces que investigan los casos de corrupción o el suceso de Madrid Arena, para que les doten de más medios materiales y humanos, para sacar adelante la investigación».
El presidente nacional de CSI·F cree que “también hubiera sido bueno, que el señor Rosell dedicara su tiempo a entender por qué su antecesor en el cargo está imputado en varios delitos y ha dejado en la calle a miles de parados. O el por qué de la burbuja inmobiliaria, donde algunos ganaron tanto y otros lo perdieron todo”, añade.
Como funcionario, lo que diga el borrego éste del Rosell me la repampinfla… en lugar de que el CSIF pida rectificaciones verbales de una alimaña empresarial (vease antecesor y vicepresidente de la CEOE actual) preferiría que CSIF ó quien corresponda hicieran todo lo posible para freirle a inspecciones y controles fiscales. Creo que para eso sí podemos gastar teléfono y papel. Ni un cabrón defraudador y corrupto más.
que le pongan rejas a las ventanas de la sede de la CEOE y asi nos ahorramos todos los españoles los traslados a Soto del Real.