Los niños ingresados en la Unidad de Pediatría del Hospital General ‘La Mancha Centro’ de Alcázar de San Juan, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, celebraron el Día internacional de la paz y la no violencia junto a los alumnos de Colegio Jardín de Arena, quienes se desplazaron al centro sanitario para ayudarles a elaborar grullas de papel en homenaje a la niña japonesa Sadako Sasaki.
En esta nueva actividad, coordinada por el equipo de atención educativa domiciliaria y hospitalaria del área sanitaria, los escolares primero trasladaron a los niños hospitalizados la historia de Sadako, que tenía tan solo dos años cuando cerca de su casa estallaron las bombas atómicas en Hiroshima.
Sadako creció como una niña fuerte, atlética y con mucha energía, sin embargo, a los 9 años le diagnosticaron leucemia. Su mejor amiga le recordó una vieja tradición sobre alguien que realizó mil grullas en figuras de papel y los dioses le concedieron un deseo. Sadako decidió ponerse manos a la obra, pero pensó que no sería justo pedir la curación sólo para ella: quería que su esfuerzo sirviera para traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo.
Con el papel de los botes medicinales y otros que iba encontrando, Sadako llegó a completar 644 grullas de papel. El avance de la enfermedad impidió que acabase de realizar la tarea, muriendo a los 12 años de edad, tras 14 meses de ingreso en el hospital. Después de su fallecimiento, sus compañeros de escuela llegaron a completar las mil grullas.
Para homenajearla, le levantaron un monumento en el Parque de la Paz de Hiroshima donde se representa a Sadako sosteniendo una grulla dorada en su mano, también dedicada a todos los niños que murieron a causa de las dos bombas atómicas. La historia fue tan impactante que trascendió los límites de Japón, convirtiéndose en un referente mundial de los movimientos pacifistas.