La secular tradición del Voto de agradecimiento a Santa Julita y San Quirico se volvía a renovar este martes, 29 de enero, en Argamasilla de Calatrava merced a unos actos organizados por la Hermandad de los Santos Mártires y en cuya logística ha colaborado un año más el Ayuntamiento.
La jornada tuvo dos momentos del día sus puntos álgidos. Por la mañana, hacia las 13,00 horas, se dio paso a la preceptiva bendición y reparto del guiso confeccionado desde horas antes por los vecinos del barrio y que tuvo su origen en el agradecimiento a los Santitos por su intercesión para librar a los rabaneros de un brote de epidemia que padeció el municipio. Para ello se ofreció voto a San Quirico y Santa Julita, para que les librara de ésta.
La ofrenda original consistió en patatas con bacalao y pan bendito, receta que se ha ido manteniendo, siendo tradición que una de las familias del barrio sea la que corra con los gastos de los ingredientes. Entre los presentes y en representación del Ayuntamiento, la concejala Rosa Belén Escobar Solís, quien destacó la “tradición y austeridad” del plato ofrecido este año a un sinfín de personas que, aprovechando la bonanza climática de la jornada, se acercó junto a la ermita que cobija a estos santos para honrarles.
Ya por la tarde, hacia las 20,00 horas, dio comienzo una celebración eucarística en el interior del coqueto templo sito en el barrio de los Santos Mártires que, una vez concluida, dio paso a la procesión con las imágenes de los benefactores de esta zona de la localidad. El fin de fiesta se desarrolló en torno a una hoguera, donde los asistentes tuvieron ocasión de compartir un buen rato de tertulia. Es costumbre también que otros vecinos prendan junto a sus viviendas lumbres de menores dimensiones para sumarse también a esta jornada tan especial.
Como es habitual en estas celebraciones, el Ayuntamiento dispone para el normal desarrollo de la fiesta la presencia de efectivos de la Policía Local, así como otros elementos materiales necesarios para ello como la arena con que se protege el pavimento de las altas temperaturas de la hoguera central, así como la aportación de la leña para la misma o el engalanamiento de la Plaza de los Santos Mártires con alumbrado para la ocasión, además de la correspondiente colaboración económica. Y es que, como apuntaba Escobar Solís, “entendemos que como máximo órgano de representación de nuestro municipio tenemos la obligación de apoyar todas estas tradiciones que no hacen sino recalcar nuestra idiosincrasia y etnografía”.