Santos G. Monroy.- La Justicia ha dado la razón a los instructores de la Fundación Virtus de Puertollano con una sentencia que aporta perspectiva al limbo laboral en el que vagaban desde que el Gobierno regional asumiera el tutelaje de la institución. El Juzgado de lo Social número 3 de Ciudad Real ha estimado la demanda interpuesta hace un año por los cuatro profesores que reivindicaban el pago de 11 nóminas y la reintegración a sus puestos de trabajo en las mismas condiciones, tras ser despedidos por la Junta.
El juez ha condenado solidariamente a la Fundación Virtus y la Junta de Comunidades reconociendo el principio de sucesión de empresa, por lo que los trabajadores, presumiblemente, harán valer sus derechos ante la Consejería de Cultura. En ese caso, el Gobierno regional deberá reubicar a los trabajadores en puestos similares a los que ocupaban, en las mismas condiciones laborales, y hacer frente a los costes sociales: unos 100.000 euros, a los que habrá que sumar las cuotas impagadas a la Seguridad Social y los intereses devengados, con efecto retroactivo a tres años.
Los impagos y la complicada posición laboral de los profesores de la ya inoperante Fundación Virtus presentan la misma complejidad que cualquiera de las caras del endemoniado prisma jurídico en el que se ha convertido esta institución, en su momento uno de los centros de formación aeronáutica más importantes de España.
A la ambigüedad jurídica de la propia Fundación, privada desde el punto de vista jurídico, pero pública en lo que atañe a su composición patronal; al juego de intereses del Ayuntamiento de Puertollano, que jugueteó continuamente con la pertenencia de Virtus al ámbito municipal en función de su conveniencia política; y a su complicada situación financiera, se unió la entrada en juego del Gobierno regional. Éste decidió en noviembre de 2011 asumir el tutelaje de la Fundación, pero jamás quiso reconocer el principio de subrogación o sucesión de empresas, por el cual debía asumir las responsabilidades pendientes, tanto económicas como laborales.
¿Quién era, pues, el “empresario” que tenía que asumir sus responsabilidades con estos trabajadores?, se pregunta el abogado de los demandantes, Luis Javier Fernández Sánchez. El fallo del tribunal ciudadrealeño señala que tanto Fundación Virtus como Consejería de Cultura son los “empresarios responsables”. Lo más importante para los empleados es que el juez reconoce su derecho al cobro de las once nóminas adeudadas y la reintegración a sus puestos de trabajo en las mismas condiciones. Fernández Sánchez ha anunciado que los demandantes harán valer sus derechos y ejecutarán la sentencia ante la institución con más garantía de solvencia, a su juicio el Gobierno regional, por lo que, paradójicamente, tanto la Fundación Virtus como el Ayuntamiento de Puertollano podrían salir bien parados de este capítulo.
Además, la sentencia considera el “carácter conminatorio” de la carta de despido de la Junta, que se envió en pleno proceso de demanda salarial, ya que los trabajadores se negaron a firmar el contrato presentado por la Consejería, que implicaba la pérdida de derechos adquiridos, como la antigüedad, categoría profesional, o el carácter indefinido de sus contratos, además de la renuncia a los salarios pendientes de abono.
La Junta, «un empresario chusco»
“En resumen”, señala el abogado, “la Junta quería apropiarse de la plantilla, pero no correr con las deudas de Virtus”. En su opinión, la actitud de la Junta, “que ha actuado como un empresario chusco”, le ha acarreado un daño que se podía haber evitado, ya que podría haberse asegurado previamente de que la Fundación Virtus hubiera cumplido con sus compromisos durante el proceso de subrogación.
Por otra parte, Fernández Sánchez sostiene que Virtus se ha desentendido totalmente de los trabajadores y que ha adoptado una absurda actitud de “escapismo”, y más cuando “jurídicamente existe y es capaz de recibir la condena”.
A pesar de la sentencia, el futuro laboral de los afectados sigue siendo una incógnita. El fallo judicial admite recurso extraordinario, y además ha desaparecido el ciclo formativo que impartían los profesores. En todo caso, una solución plausible podría ser la readmisión en el IES Virgen de Gracia, centro al que la Fundación Virtus estaba adscrita y donde los instructores realizaban su trabajo en el momento de ser despedidos. Otra posibilidad es que, tras un previsible recurso por parte de la Consejería, el proceso judicial derive en despido improcedente, lo que implicaría el pago de las correspondientes indemnizaciones.
El letrado también ha señalado que esta sentencia podría crear jurisprudencia que afectara a las demandas que otro grupo de trabajadores de Virtus emprendieron en su momento, al dar como probado el principio de sucesión de empresas, aunque ha subrayado que se trata de dos procesos diferentes.
El perjuicio de los alumnos
Por su parte, los profesores Pedro Anguita Luna, Vicente Sánchez Sánchez y Nuria Pita Bueno lamentaron los perjuicios que ha acarreado para centenares de alumnos la pérdida de la licencia otorgada por el Ministerio de Fomento, así como el perverso juego político en el que se ha visto involucrada la Fundación Virtus.
Anguita ha recordado a los alumnos que “perdieron dos años de sus vidas estudiando y destinando recursos económicos para su formación”, y se han quedado ahora con el título de un ciclo que, sin la licencia de Mantenimiento Aeronáutico, no sirve para su inserción en el mundo laboral. En este sentido, ha recordado que Aviación Civil retiró la licencia a Virtus porque “simplemente, no se pagaba al profesorado; la licencia se retiró por falta de viabilidad, después de que las administraciones locales y regionales dejaran expirar los plazos que se les dieron”.
Recuerdo con pena los día en que tanto unos (Fundación Virtus) como los otros (Consejería de Educación) se echaban los trastos a la cabeza echándose la culpa unos a otros y los alumnos y trabajadores en medio de todo el fregao.
Algunos ya dijimos que esto era cosa de ambos. Y los que teníamos más cerca (Fundación Virtus) nos acusó de hacerle la cama a la Consejería para dañar la imagen de Puertollano.
Ustedes son los responsables (Fundación Virtus = psoe — Consejería de Educación = pp)
Me temo que estos trabajadores , una vez pagados los salarios devengados y no cobrados ,no serán reubicados. El culebrón Virtus parece no terminar nunca. Al final los que más han perdido son los alumnos y los profesores. Los políticos, con Hermoso a la cabeza, se van de rositas. La impunidad de los políticos es moneda corriente,ni responsabilidad penal ni civil ni política; de la responsabilidad moral para sumir las culpas con gallardía mejor ni hablar, la desconocen.
aqui solo hay una persona que ha sacado algo en claro, se ha ido de rositas y con perspectivas de negocio segun el BORME y todo esto con los aplausos y felicitaciones del PP. Señora del PP, ¿donde está la comisión de investigacion? ¿por que no interesa? ¿no le consta? ¿Usted si cobra a final de mes, no?
Sí todos ellos, los 25, cobran a final de mes… incluso las pagas extras.
lo que no se es por lo que cobran??????
Hombre, callos en las manos no tiene ninguno. Cobran por leer el periódico y llegar a la oficina a las 11. Y por creerse sus propias mentiras, que hay que reconocer que son tan gordas, que debe costar trabajo creérselas. TODOS.
Ya era hora de que, aunque tarde, parezca que hay algo de sentido común, lógica y Justicia. Espero que la JCCM en este caso cumpla, NO como hizo con las «efímeras promesas» a los trabajadores y ALUMNOS a los que engañó vílmente.
Ojalá exista alguna forma de «reponer el DAÑO» que se nos hizo a los alumnos y familias que perdimos 2 años de nuestra vida, un dinero importante en la «fallida inversión», y sobre todo la decepción que sufrimos en algo en lo que habíamos puesto TODA nuestra ILUSIÓN y nuestro FUTURO…
Desde la distancia, OJALÁ se aplique la JUSTICIA a todos los AFECTADOS.
Suerte… a los afectados, por supuesto… mi opinión sobre JCCM y Ayuntamiento de Puertollano me la reservo ya que esto es un medio «público» y espero que el tiempo y la Justicia ponga a cada uno en su stio.
Lo siento muchísimo por los alumnos y por los trabajadores. Empleos en el aire, al socaire de un aeropuerto de difícil rentabilidad.
Mucha suerte, mecánico soñador.
La justicia no pone casi nada en su sitio. Los ciudadanos somos quienes debemos denunciar siempre, quienes no debemos consentir los deslices de los poderosos. Yo no voté a ninguno de los tres candidatos en 2011. En las próximas elecciones, si se presentan Joaquín,Florentino y Ciudad seguiré con la abstención. Los puertollaneros nos merecemos alguien con autoridad moral y honestidad. Esos tres han demostrado no tener moral ni amor por su pueblo.
Gracias Lupita por la ánimos, al menos conforta saber que hay gente que lo entiende… los «poltícos» NO, por supuesto…
Un cordial saludo,
Después de lo sucedido opino exactamente igual que tu Justicia. Al menos tú puedes seguir expresando tu opinión en las urnas, en Puertollano. Nosotros somos de «bastante lejos» y aunque en su día lo expresamos (incluso con presencia en los Plenos), está claro que «se lo pasaron por el forro» (perdón por la expresión). Espero que pese a los políticos que allí tenéis, recuperéis el explendor que NOS ATRAJO en su día de Puertollano.
Un cordial saludo,
[…] todo lo relacionado con la Fundación Virtus, el culebrón del capítulo del despido de sus profesores podría alargarse más. El consejero de Educación, Marcial Marín, ha asegurado hoy que los […]
al final los que pagamos somos el pueblo ya que el dinero sale de nuestros impuestos