La consejera de Agricultura de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano, ha afirmado hoy que el Plan de Inversión y Creación de Empleo (PICE) es una demostración del “compromiso de la Junta con el sector agroalimentario y evidencia que tenemos una política agraria con horizonte 2020” para ayudar al sector a avanzar.
Durante una entrevista en el programa ‘Castilla-La Mancha Despierta’, de Castilla-La Mancha TV, Soriano ha expuesto que el “objetivo prioritario del Gobierno de María Dolores Cospedal es la creación de empleo”, y para ello, con el PICE, se trata de introducir mejoras en algunos puntos clave del ámbito agroalimentario y medioambiental para hacer más competitivo al sector y “más fuerte al productor”.
El plan contempla medidas que resuelvan limitaciones actuales en aspectos como “la internacionalización, la integración de cooperativas, el fomento del sector ganadero o la reconversión de cultivos, como el viñedo o el olivar, para hacerlos más rentables y productivos”, ha especificado.
Por otro lado, la Consejería de Agricultura extiende sus competencias en el PICE hacia otros ámbitos más allá del sector agroalimentario para “buscar el desarrollo y dinamizar la economía de las zonas rurales”. Eso lo hará a través del apoyo a la creación de microempresas en estas áreas y la diversificación.
Y todo esto irá acompañado de la continua búsqueda de la simplificación administrativa que lleva a cabo la Junta, “con el fin de disminuir la burocracia” a la que se enfrentan los emprendedores y empresarios, ha aseverado la titular de Agricultura del Gobierno regional.
Importancia del sector cooperativo
El PICE pone especial énfasis en una de las limitaciones señaladas: la integración de las cooperativas, al menos en su vertiente comercial, para concentrar la oferta y ganar en dimensión. María Luisa Soriano ha considerado que “los personalismos están frenando esta unión, pero el modelo de futuro pasa por la integración para vender con mayores garantías los productos a nivel nacional e internacional”.
Asimismo, Soriano ha expuesto que “hay países, como Holanda, donde sólo existe una cooperativa láctea, mientras que aquí estamos aún muy segmentados”. Por ello ha apostado por “agrupar la oferta de productos similares de diferentes cooperativas”, algo para que se cuenta también con el respaldo y el impulso de los propios dirigentes regionales de Cooperativas Agroalimentarias.
En este punto, ha puesto como ejemplo a ‘Uniproca’, cooperativa de productores de caprino de la región, con sede en la provincia de Toledo, que ante el hundimiento de precios de la leche de cabra se han asociado demostrando que “la unión les hace más fuertes en la cadena agroalimentaria”, ha indicado la consejera.
Un plan con seis ejes
El PICE, en la vertiente que compete a la Consejería de Agricultura, se estructura en 6 ejes que pretenden abarcar todas las posibilidades de desarrollo del sector agrario en particular y de la economía de las zonas rurales en su conjunto.
El primer eje es el ‘Crecimiento Sostenible’, con el que se quiere impulsar en las empresas la competitividad, la innovación y la sostenibilidad; el segundo, ‘Promoción Económica de los Espacios Naturales’, persigue la conservación, mejora, puesta en valor y aprovechamiento de los recursos naturales. El tercero es la ‘Mejora de la Competitividad Agroalimentaria’, que cuenta con varias medidas de mejora de la capacidad de generación de valor añadido de la industria agroalimentaria y con una línea de trabajo para acelerar la integración cooperativa, al menos en su vertiente comercial.
El eje número cuatro es la ‘Dinamización Económica del Sector Agrario’, que se centra en corregir deficiencias estructurales que limitan la competitividad de las explotaciones agrarias. En el quinto, ‘Dinamización Económica del Medio Rural’, se trazan estrategias para la diversificación de actividades en las zonas rurales que fomenten la creación y consolidación de empresas que generen riqueza y ayuden a frenar el despoblamiento. El sexto y último eje es la ‘Racionalización de la Acción Normativa y Administrativa’, con el que se pone el foco en recudir la carga burocrática y simplificar los procedimientos ante la administración.
Seguimiento continuo de los avances de un plan con 1.713 millones de euros de financiación
Para atender los seis ejes de los que consta el PICE en su vertiente agroalimentaria y medioambiental, la Consejería de Agricultura contará con unos fondos con 1.713 millones de euros entre fondos propios, nacionales y de la Unión Europea para el período 2013-2020. Para velar por la correcta dirección del plan se ha creado una ‘Comisión de Seguimiento’ que analizará al menos una vez al mes de forma ordinaria los avances en cada uno de los ejes del PICE y evaluará de forma continua la consecución de los objetivos.
Retraso en la reforma de la PAC
Por otro lado, la consejera se ha referido al posible retraso de la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común (PAC), cuya reforma deben afrontar los Veintisiete para que comience a funcionar a partir de 2014, aunque el retraso del debate sobre las perspectivas financieras de la UE –cuyas reuniones se retomarán en febrero- puede afectar al de la PAC, toda vez que los Estados miembros quieren conocer el presupuesto agrícola 2014-2020 antes de cerrar la normativa agrícola.
María Luisa Soriano ha señalado que la propia Comisión Europea reconoció ayer que se puede retrasar un año la nueva PAC y, aunque ha afirmado que a la Junta le habría gustado “que comience en el momento previsto”, lo importante es que “cuente con un buen presupuesto”.
La exigencia del Gobierno regional es que no haya un gran recorte financiero y, a la vez, una reforma drástica, ya que “no se puede exigir más a los agricultores y ganaderos con menos dinero”. Para ello cuenta con el apoyo del Gobierno español y de varios países aliados, como Francia, Italia o Irlanda –que ostenta la Presidencia de turno de la UE-, así como del Parlamento Europeo.
