Daimiel Noticias.- El Pleno aprobó anoche el cambio de gestión y explotación de la depuradora que, a partir de este 2013, pasará a manos de la empresa Aqualogyc, perteneciente al grupo Aquagest. El concejal de Promoción Económica, David Gómez-Cambronero, detalló los acuerdos de una concesión por la que la adjudicataria pagará en menos de quince días un canon de 1.405.000 euros (405.000 más del mínimo que fijó el ayuntamiento en el pliego) y por la que recibirá anualmente 865.000 euros (80.000 euros menos que lo se proponía en las condiciones iniciales) durante los próximos 12 años. Gómez-Cambronero subrayó que la retribución al contratista no tendrá repercusión alguna en una subida de la tasa de depuración, más allá de la IPC que, matizó, quedará siempre a voluntad del equipo de Gobierno, a diferencia de lo que sucede en otros ayuntamientos.
El acuerdo fue respaldado por los concejales del Grupo Municipal Popular y rechazado por los concejales del Grupo Municipal Socialista y de Izquierda Unida. Desde la oposición, especialmente el portavoz de Izquierda Unida, Galo Sánchez Bermejo, mostró sus dudas de que la empresa adjudicataria no fuera a repercutir de alguna forma a los ciudadanos el canon que va a pagar. «No me salen las cuentas, no me creo que esta empresa venga a chapar cuartos», expuso Sánchez-Bermejo, quien también manifestó su desconfianza en el protocolo que se seguirá en los posibles casos de contaminación de los vertidos que lleguen a la depuradora.
A este respecto, Gómez-Cambronero reiteró que las tasas no van a subir y que el control de los vertidos está garantizado tanto por la Confederación Hidrográfica del Guadiana como por el propio consistorio. Además, el concejal del equipo de Gobierno se sorprendía de que el Partido Socialista defendiera la última ampliación de la depuradora en 2008 que, según expuso, se ejecutó con un estudio de 2004, obviando que ya se recibían el doble de litros. «Todavía estamos esperando una tubería que tenía que ir paralela al canal», añadía.
Mociones sobre Servicios Sociales
Tras este punto, se pasó a debatir de forma conjunta las mociones que PSOE e Izquierda Unida elevaron para protestar «por los despidos y recortes» en el área municipal de Servicios Sociales. El portavoz de Izquierda Unida insistió en que estas políticas «no son un lujo» y una consecuencia de «vivir por encima de nuestras posibilidades, y cifró, basándose en un informe del colegio regional de Trabajadores Sociales, en un 36% de media la reducción llevada a cabo desde la administración regional en las partidas presupuestarias en esta materia. Por ello, Sánchez-Bermejo instó al gobierno municipal a que eligiera «decir sí a los Servicios Sociales o al Partido Popular» de forma que tengan que «presionar a Cospedal para que haga lo tenga que hacer para asegurar su permanencia».
La portavoz socialista fue más dura en sus críticas y tildó de «hachazo» las diferentes medidas adoptadas en esta área. «Advertimos de que se cargarían las políticas sociales y nos duele decir que se está cumpliendo», subrayó. Maestre señaló que al Partido Popular se «le atragantan los Servicios Sociales y que «además desconfían de sus profesionales», acusando a la concejal del ramo, Mari Carmen Torija, de un supuesto «acoso y derribo» por las ideas políticas de la coordinadora de la delegación que, junto a la psicóloga, fueron cesadas de sus cargos a final de año al reducirse la asignación del Plan Concertado que anualmente financia la Junta de Comunidades. «Va a pasar a la historia por haber destruido un dispositivo histórico en Daimiel y por haber diezmado y arrinconado un gran equipo», enfatizaba Maestre, que también preguntaba si sería la concejala de Servicios Sociales la que se encargaría a partir de ahora de coordinar a los 66 profesionales que dependen de esta delegación.
Mari Carmen Torija afeó a Maestre que fuera al Pleno «con cuentos chinos» y defendió que ha puesto «orden donde usted dejó desorden». La concejal de Servicios Sociales manifiesto su respeto por el trabajo desempeñado por la profesional citada y centró su réplica en la situación económica con la que se encontró al llegar a la concejalía. «Daimiel se apuntaba al carro de todo tipo de subvenciones, pero jamás se leyó la letra pequeña de esos convenios» que en 2011 dejaban en el área un déficit, según el informe de Intervención, «de más de 700.000 euros». «Bien se puede imaginar que con ese déficit no podía funcionar todo igual, y a su pesar, todos los centros están funcionando, todos los servicios se están ofreciendo, aunque ustedes digan lo contrario», respondía Torija.
Tras los portavoces, el alcalde, Leopoldo Sierra, recalcó que el equipo de Gobierno está haciendo el máximo esfuerzo para evitar despidos en el Ayuntamiento y negó la mayor respecto a «las graves acusaciones» que vertió Maestre sobre el despido de la coordinadora. «Se puede discrepar, tener diferentes criterios pero pensar como usted ha dicho que a uno trabajadora se le ha echado por eso, no se le puedo aceptar; desde el equipo de Gobierno se tiene el máximo respeto y consideración por todos y cada uno de los trabajadores municipales», remarcó el primer edil. Sobre este asunto se volvió al final del pleno cuando, al abrir el turno al público, el marido de la excoordinadora de Servicios Sociales tomó la palabra para defender la labor profesional de su mujer y corroborar las palabras de la portavoz socialista.
Antes, en el apartado de preguntas PSOE e Izquierda Unida se interesaron por, entre otras cosas, la información que manejaba el Ayuntamiento sobre el nuevo ERE temporal en Vestas. En este sentido, el alcalde emplazó al trascurso de las negociaciones que iniciaron este mismo lunes dirección y sindicatos para poder tener una opinión formada. En las contestaciones también se indicó que el presupuesto final de la remodelación de la Plaza María Cristina ha ascendido «a unos 217.000 euros, 30.000 euros de lo estimado inicialmente»; se detalló pormenorizadamente el servicio de RENFE en Daimiel; se explicó que el despido de una de las trabajadores del CLIPE se debe a la reducción de la subvención que lo sustentaba y por último, tras las aseveraciones de Cristina Maestre sobre «el gravísimo deterioro» que estaría sufriendo la residencia La Masiega, el alcalde indicó que trasladaría todo lo dicho por la portavoz socialista en el Pleno a la dirección de ese centro y a la delegación provincial de Servicios Sociales.