Antes se decía mucho, como síntoma del movimiento o como muestra de cierta inquietud, eso de ir de ‘la Ceca a la Meca’. Ahora ADIF, con algunas ingenierías españolas de primer nivel, parece que va realizar, si las cosas siguen su curso, el tramo de alta velocidad de La Meca a Medina. Y será por ello, de La Meca a Medina, ciudades santas del Islam.
Con el título del comentario no aludo pues a esos viajes arabizantes, ahora que tanto cotizan los Emiratos petrolíferos y que construyen los rascacielos más altos del planeta. La ORTA y la CECA, son dos acrónimos a punto de extinción en el reino de España. Que tuvieron loa y presencia, en días del pasado próximo, y que hoy ya nadie sabe qué significan uno y otra, si es que significa aún alguna cosa o alguna realidad.
La ORTA, escondía tras sus siglas, al Organismo de Radio Televisiones Autonómicas. Que a lo visto, entre los eres en marcha de Canal 9 y Canal Sur, y los cierres de Tele Madrid y de múltiples segundos programas de otros entes regionales, va encogiendo su cuota de pantalla, que a punto está de desaparecer . De forma parecida la CECA daba cuenta directa e indirecta de la Confederación Española de Cajas de Ahorro. Justo cuando las Cajas eran la mitad del sistema financiero español. Hoy, reconvertidas muchas de las viejas Cajas en Bancos, absorbidas otras por Cajas mayores o por Bancos hambrientos, nacionalizadas las peores y traspasados los activos tóxicos al SAREB, ni queda CECA ni debe quedar mucho relato que realizar.
Dentro de unos años a este país no lo conocerá ni la madre que lo parió. Ese fue el claro aserto proclamado por Alfonso Guerra González, a mediados de los años ochenta y desde la encomiable plataforma de la Vicepresidencia del Gobierno. Con algún retraso se ha verificado el vaticinio, pero con enorme certeza y fijación. Sanidad que se privatiza; trabajadores sin trabajo; Universidad que no investiga; Cajas de Ahorro desaparecidas; ríos inencontrables; industrias deslocalizadas; regiones que se quieren separar del tronco común y así un largo reguero de dudas y pesares.
