La Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha pedido al Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, mantener de manera «urgente» una reunión para analizar los problemas de furtivismo en la región, tras tener conocimiento de dos nuevas agresiones sufridas por varias personas.
El presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Juan de Dios García, ha asegurado hoy, en un comunicado, que esta organización ha conocido que un agricultor y un cazador de los municipios de Socuéllamos y Tomelloso, en la provincia de Ciudad Real, han sido agredidos por cazadores furtivos que estaban practicando «ilegalmente» la caza de galgos en estos lugares de la región.
La Federación ha asegurado que en uno de los casos las agresiones han sido “importantes”, lo que, ha señalado su presidente, “nos pone en aviso para seguir demandando una reunión urgente en la que analizar este grave problema que venimos denunciando desde hace varios años”.
Juan de Dios García ha recordado que la Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha vuelto a pedir por escrito a Labrador celebrar “a la mayor brevedad” posible esta reunión, que en un principio fue fijada para el pasado día 10 de diciembre, pero, que, finalmente fue desconvocada por la Delegación del Gobierno aduciendo problemas de agenda.
El presidente de la Federación de Caza ha recordado el descontento que existe dentro de buena parte del sector cinegético de la región, especialmente de las sociedades de cazadores en relación a este problema.
La «caza ilegal», en su opinión, está ocasionando graves daños en la gestión de los terrenos donde se lleva a cabo, donde se están registrando graves pérdidas económicas.
La práctica de esta actividad cinegética ilegal, ha recordado que pone “en serio riesgo a los servicios de guardería privada y a las personas encargadas de la vigilancia de los terrenos».
Esto ocurre, ha puntualizado, cuando los encargados de la vigilancia de los terrenos se tienen que enfrentarse a grupos de personas, que en la actualidad «no temen a nada ni a nadie, puesto que son sabedores de su impunidad, merced a las normativas y leyes actuales».
El problema de la caza furtiva con galgos, ha insistido el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, es grave en las provincias de Albacete (zona noroeste), Ciudad Real (zona este) y Toledo (comarcas de la Sagra y limítrofes a Madrid).
Por eso, el máximo responsable de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha considera necesario mantener una reunión con los colectivos afectados, en la que deberían estar presentes representantes del sector cinegético, como la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, la Federación Castellano Manchega de Galgos, Aproca y representantes de las asociaciones de guardería rural privada y miembros de la Guardia Civil.