24 horas ininterrumpidas de comunicaciones que centralizarán desde su nueva sede en el edificio de El Círculo, que les ha cedido el ayuntamiento. Los que quieran probar y conocer cómo funciona un equipo tendrán a su disposición uno habilitado por el club Uniform Alfa Golf.
Daimiel Noticias.- El club de radioaficionados daimieleño, Uniform Alfa Golf, celebra este sábado su III Concurso de Trivial. 24 horas ininterrumpidas de comunicaciones que centralizarán desde su nueva sede en el edificio de El Círculo, en la calle Fontecha. Su presidente, Fernando García-Moreno, explicaba que los participantes deberán primero contestar a la llamada del equipo del club y después responder a una pregunta sacada de la tarjeta del famoso juego. Si aciertan recibirán 5 puntos, y si fallan sólo 1. Cada participante podrá establecer contacto cada quince minutos. Además, García Moreno comentaba que para facilitar la participación a los menos aficionados se trasmitirá por banda PMR, «la que utilizan los walkis que se venden en las grandes superficies», y que en el salón de El Círculo se habilitará un equipo para dar esa oportunidad de participación. Pasadas las 24 horas, se hará un recuento de puntuación y los tres campeones de las dos categorías (absoluta y junior) recibirán un pequeño premio.
El club daimieleño reúne a unos 30 aficionados y su origen se remonta al año 2000 cuando varios de ellos, pertenecientes a otros clubes, decidieron unirse y así «hacer más fuerza ante la administración para promocionar nuestras actividades». Algo que ha servido para conseguir esta sede que les cedió hace unos meses el Ayuntamiento, pero que sobre todo les ayuda a seguir cultivando una afición de la que García Moreno destacaba que «engancha porque no dependes de nada ni de nadie». Y es que según comentaba un equipo básico «puede salirte por unos 100 euros» y a partir de ahí puedes contactar con gente que se encuentra a varios miles de kilómetros. Tanto es así que con un equipo ya más sofisticado y «con unas buenas condiciones meteorológicas puedes contactar desde Daimiel con alguien de Australia».
Además de todos estos alicientes, el radioaficionado también podría jugar un papel decisivo en caso de una catástrofe. «Somos los únicos capaces de enlazar comunicaciones sin corriente eléctrica y por eso muchos de nosotros pertenecemos a una rama de Protección Civil, radioemergencia, que se encarga de tenernos a la escucha por si pasara algo», comentaba.
Tras este concurso, y aprovechando las posibilidades de su nueva sede, el club comenzará a una serie de cursos formativos encaminados a obtener la licencia de radioaficionado que se exige. «No es muy difícil, pero hay que estudiar», indicaba García-Moreno, que invitaba a que se pruebe esta aventura por las ondas.