Juan Fernando Ruiz Claver. Concejal del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Ciudad Real.- No nos cansaremos, porque para eso estamos, en demostrarles a los vecinos y vecinas de nuestra capital que tienen una Alcaldesa que no se merecen, y tristemente, esto no es un recurso literario al uso, sino la pura realidad.
No se la merecen, porque seguro que no estaba en sus intenciones malgastar un voto electoral (en las de aquellos que la votaron, claro está) o resignarse con los resultados en otros casos, para que la Señora Romero dedique su victoria a despreciarlos premeditadamente y de forma continuada. Me explico:
Los Concejales electos por los ciudadanos somos la representación de la ciudadanía en el gobierno local. Somos la voz de cada uno de los vecinos/as de nuestra capital en el Consistorio; reflejamos las diferentes formas de pensar de nuestros ciudadanos; recopilamos las necesidades diarias de cada barrio, de cada asociación, de cada vecino y las exponemos en los órganos de representación que para ello tenemos dispuestos.
Uno de los más importantes, si no el que más, es el Pleno Municipal, que reglamentariamente se convoca con periodicidad mensual (al menos así está establecido), y en el que públicamente se debaten las cuestiones de mayor importancia para nuestra capital: las necesidades de los ciudadanos, la situación de nuestras empresas y comercios, los niveles de paro existentes y las soluciones planteadas para corregirlo, el mantenimiento de nuestras calles y plazas,… en definitiva, el cumplimiento (o no) del programa electoral que en su momento convenció a cada votante para confiar en unos u otros.
En el Pleno, hay una representación del ciudadano en la delegación otorgada a los concejales, pero también existe una fórmula que permite a cada vecino/a poder manifestar sus problemas y necesidades ante el equipo de gobierno, para que se les atienda y solucione como es de rigor.
Los distintos grupos con representación política, exponen estas necesidades en forma de mociones o manifiestos, que en nuestro caso como Grupo Socialista, grupo mayoritario en la oposición, están siempre contrastadas y consensuadas con los distintos colectivos a los que intentamos defender y representar. Así hemos presentado mociones en defensa de los barrios de nuestra capital; en defensa del patrimonio histórico-artístico; otras examinan el presupuesto municipal en profundidad, para garantizar el mejor destino del dinero de todos los ciudadanos; otras exigen medidas urgentes que solucionen los problemas de empleo latentes en nuestra capital; también mociones en defensa del comercio capitalino en sus distintos sectores; otras que plantean un mejora en la planificación urbanística de nuestra ciudad, con especial atención a la sostenibilidad y la accesibilidad necesaria para la convivencia de todos; también mociones en defensa de nuestros centros educativos y nuestra Universidad; otras sobre Parques Arqueológicos; otras sobre infraestructuras inacabadas… y así podríamos seguir engordado una lista de cuestiones de trascendencia para nuestros vecinos.
Pues bien, queridos todos, los que os consideráis afines a nuestra forma de pensar y los que no siéndolo, entendáis la importancia de los temas citados: para Rosa Romero, Alcaldesa de Ciudad Real, representante de todos, tanto si la votaron como si no; la que fue elegida para escuchar y solucionar nuestros problemas; la que presume de atender a todos y abrir a la participación el gobierno de la ciudad, todo esto no es otra cosa que “PAPELES RELLENOS”.
¿Esto es respeto por los vecinos y vecinas de nuestra capital? ¿Esto es tender la mano a la participación? ¿Esto es respetar el trabajo de la oposición según exige el juego democrático? ¿Esto es preocuparse a diario por los problemas de la ciudad? ¿Esto es estar dispuesta a solucionar los problemas planteados? Sin lugar a dudas NO.
Estas autoritarias actuaciones de nuestra Alcaldesa reflejan solo una realidad de la que todos los vecinos/as son cada día más conscientes: Rosa Romero está cada vez más alejada de los problemas de los ciudadanos, quizá consciente de que su nefasta gestión durante los casi 16 años que lleva al frente del Consistorio, la amordaza de pies y manos.
El desastre económico que el PP ha generado en nuestra ciudad cierra las puertas a las inversiones de futuro, a las soluciones laborales, a las ayudas sociales, a la dinamización empresarial, a las reformas urbanísticas, al fomento de la cultura,…
Y los “parcheos” del equipo de gobierno solo consiguen hipotecarnos a largo plazo con unas y otras empresas, atacar sin pudor el bolsillo de los ciudadanos, aumentar las listas de paro en nuestra capital y abandonar en la estacada a los más necesitados.
Señora Romero: su forma de trabajar, cada vez más alejada de nuestra capital y sus decisiones unilaterales en la gestión de gobierno local, dejan clara una afirmación que comparten la mayoría de los ciudadanos: sus ideas se terminan, sus iniciativas son nulas y sus soluciones no llegan; Definitivamente, su tiempo ha pasado.