La enfermería española muestra su malestar por el aumento indiscriminado que está viviendo el desempleo en la profesión, la falta de desarrollo definitivo de las especialidades enfermeras y el retraso injustificado del decreto que regulará la prescripción enfermera. Esta semana se ha celebrado en Madrid la Asamblea General de la Organización Colegial de Enfermería de España donde los presidentes de esta profesión a nivel provincial, autonómico y nacional han llevado a cabo un exhaustivo análisis de la situación extremadamente difícil que está viviendo la profesión en nuestro país.
El presidente del Colegio de Enfermería de Ciudad Real, José Medina Mingallón que asistió al encuentro en representación de la enfermería provincial resumió el cónclave en tres temas: el aumento indiscriminado que está viviendo el desempleo en la profesión, la falta de desarrollo definitivo de las especialidades enfermeras y el retraso injustificado del decreto que regulará la prescripción enfermera.
“Entre las conclusiones adoptadas –explica Medina- destaca la organización, para finales del próximo mes de enero, de una Convención Nacional donde la Organización Colegial al completo decidirá cuál debe ser la hoja de ruta de la enfermería a la hora de determinar las resoluciones, estrategias, acciones y posicionamientos a realizar ante la situación cada vez más insostenible que se está viviendo”. Como preparación para dicha jornada, ya se ha convocado una reunión nacional que citará a los responsables de las asesorías jurídicas del Consejo General y de todos los Colegios de Enfermería de España.
El presidente del Consejo General de Enfermería Máximo González Jurado ha informado a los presidentes de los colegios provinciales sobre los últimos datos del desempleo enfermero, donde se pone de manifiesto que la destrucción de empleo en esta profesión sigue aumentando de forma indiscriminada y en estos momentos supera los 20.000 enfermeros. Y por comunidades autónomas, la que tiene las tasas de paro más altas es Extremadura, seguida de Andalucía, Murcia, Castilla La Mancha, Asturias y Galicia. Además, desde el punto de vista cualitativo, se observa un aumento exponencial de contratos temporales, la inmensa mayoría de ellos de jornada parcial.
Como conclusiones de estas cifras devastadoras, podemos decir que el paro registrado en noviembre pasado es el más alto que ha habido en nuestro país desde que existen estadísticas de desempleo y que, en los últimos tres años, el paro en esta profesión se ha triplicado.
Asimismo podemos constatar que en los dos últimos años se ha ido al paro el equiparable a toda una promoción de nuevos titulados enfermeros. Los presidentes de la organización colegial han destacado que, en la actualidad, las enfermeras son, sin ninguna duda y con muchísima diferencia, las principales víctimas de la crisis del sector sanitario, lo que está redundando de forma grave en la atención prestada y en la seguridad de los pacientes.
Especialidades enfermeras
Otro de los temas analizados en la Asamblea fueron las especialidades de enfermería aprobadas en 2005. Así, cabe destacar que de las seis que ya tienen sus planes de estudios aprobados y sus plazas de EIR asignadas cada año, tan sólo una, matronas tiene una categoría reconocida en el sistema sanitario. De esta manera, en las otras cinco restantes, se da la circunstancia que las enfermeras, tras superar la prueba nacional de acceso a la especialidad y dos años de formación residencial, no pueden ejercer luego en la especialidad al no estar desarrolladas las categorías profesionales.
A esta situación hay que sumarle el hecho de que la especialidad más relevante de las siete reguladas, Enfermería en Cuidados Médico Quirúrgicos, no ha visto todavía aprobado su plan de estudios, a pesar de que existe una propuesta presentada que ha sido previamente aprobada por unanimidad por los miembros de su Comisión Nacional y que cuenta con el aval del Consejo General de Enfermería y de las sociedades científicas enfermeras.
Retraso injustificado de la prescripción enfermera
Los presidentes de la enfermería española abordaron también el retraso que está soportando en la actualidad el Real Decreto que debe regular jurídicamente la prescripción enfermera. De dicho Real Decreto, que es un mandato legal establecido en la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios (‘ley del medicamento’), ya existe un proyecto que ha superado los trámites administrativos y está sólo pendiente de aprobación por Consejo de Ministros. Se está retrasando injustificadamente su aprobación definitiva en perjuicio de la seguridad tanto de los pacientes que son atendidos como de los propios enfermeros, que se ven obligados a seguir prescribiendo medicamentos para poder dar continuidad asistencial a los ciudadanos, sin tener el amparo legal necesario.
En sus deliberaciones, los presidentes de la enfermería española han recordado también que ya existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de lo Contencioso Administrativo de la Comunidad Valenciana que condena a una enfermera a más de dos años de inhabilitación por prescribir un paracetamol, «medicamento no sujeto a prescripción médica».
Una condena que podrían sufrir, a día de hoy, la inmensa mayoría de las 250.000 enfermeras y enfermeros que trabajan en España, ya que prescriben medicamentos de forma diaria y reiterada y con el conocimiento y consentimiento de toda la comunidad sanitaria. Para la Asamblea de presidentes, se trata de una sentencia que afecta a toda una profesión pues la práctica totalidad de los enfermeros y enfermeras de este país están jugándose cada día su puesto de trabajo y su futuro profesional prescribiendo medicamentos sin la más mínima seguridad jurídica, una situación «absolutamente crítica» que requiere de una solución inmediata sin ningún tipo de dilación.