José Ignacio Echániz Salgado. Consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha.- Hoy, 21 de diciembre, Día Nacional del Niño con Cáncer, quiero reiterar, como consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, nuestro apoyo a los niños enfermos de cáncer y a sus familias y recordar que la salud de estos pequeños es una prioridad para toda Castilla-La Mancha, que se une bajo el lema de la campaña “Avancemos contra el cáncer infantil”.
Esta conmemoración pretende recordar que los castellano-manchegos debemos estar unidos en el avance contra el cáncer infantil. Hoy nos unimos para mirar juntos hacia un futuro esperanzador, donde la medicina, la investigación y los nuevos tratamientos permitan que cada día más niños puedan sobrevivir a esta enfermedad.
Desde la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales consideramos que este día no sólo permite intensificar la información sobre el cáncer infantil, sino que es una oportunidad para insistir en la necesidad de la participación global de la sociedad.
Porque el cáncer infantil es un gran desconocido para la población general en este país; pero es una realidad dura y difícil que supone la segunda causa de mortalidad infantil en España.
Sin embargo, hay esperanza. La valentía y decisión con la que hemos abordado esta enfermedad, ha hecho que su tratamiento constituya uno de los éxitos terapéuticos más espectaculares de la medicina en nuestro país, dónde el cáncer infantil es curable casi en un 75 por ciento.
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales se une a las instituciones sanitarias, sociedades científicas y asociaciones de pacientes y familiares de niños con cáncer, en su satisfacción por los avances en investigación y tratamiento de la enfermedad, pero sabemos que es imprescindible seguir avanzando a través de la información, la colaboración de todos y la actitud positiva y de lucha contra el cáncer infantil.
Por ello, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha agradecemos la inestimable labor que los profesionales e investigadores realizan cada día, y que se traduce en resultados, nuevos tratamientos oncológicos, una atención pediátrica más especializada, seguimiento y cuidado de los niños que superan la enfermedad, apoyo a sus familiares y, en definitiva, mayor capacidad para luchar contra el cáncer infantil.
