Prestos a surcar océanos de incertidumbre, vergas en alto -como de costumbre-, los palos en la espalda, desarbolada la bolsa, los cabos sueltos y la pluma artillada, afanosos faenamos en la zarpa.
De reyezuelos quebranto, hasta partirse la quilla boga. A banderas desplegadas aborda ¡Andanada contra el puente de mando! Ácrata entre sátrapas, Impúdico e impío, navega bergante navío.
Impaciente cimbra la carraca amarrada a puerto; en mar abierto, la bravura hace del pontón fragata. Contramarea, acicate de los vientos, marejada en tierra, de corsarios tormento. Navega bergantín mío, navega bergante navío.