Carmen Soánez Contreras. Portavoz Grupo Munucipal de IU.- ¿Es el de Ciudad Real, como nuestra Constitución y nuestro país, un ayuntamiento aconfesional? Para el PP y el PSOE de nuestra localidad no. Parece que la mejor estrategia que ha encontrado la alcaldesa Rosa Romero para luchar contra la crisis sea rezar y “pedir a la Virgen que nos ayude, que su manto proteja a toda la ciudad, especialmente a aquellos que lo están pasado mal”.
Extraña petición de alguien que votó en contra de que los supermercados tengan que entregar la comida que fuesen a tirar a ONG’s, o de partidos que han aplicado políticas que agudizan las desigualdades sociales. Cree el ladrón que todos son de su condición. Si PSOE y PP se consideran “pecadores” necesitados del amparo y del ejemplo de la “sin pecado” allá ellos, pero que se arrepientan de verdad y con hechos, porque cada vez más ciudadanos les consideran responsables, por acción y por omisión, de la crisis económica y de la crisis valores en que estamos inmersos.
Esa imploración es también muy representativa de la confianza que en la propia acción de gobierno tiene la alcaldesa de nuestra ciudad. La corporación municipal debería incidir en la posibilidad de cambiar y mejorar la realidad desde las instituciones terrenales y no dejar en manos de la divina providencia la solución de los problemas que enfrentamos.
La alcaldesa mostraba “su orgullo porque en pleno siglo XXI sigamos manteniendo la tradición y como cristianos renovando el dogma de la Inmaculada”. Desde IU mostramos indignación y sorpresa porque en pleno siglo XXI y habiéndose celebrado el 34 aniversario de la Constitución, sigamos llevando a cabo estos actos religiosos y de fe desde la instituciones.
Al margen de la hipocresía (celebrar ritos que luego se contradicen con sus actos) no creemos que el Ayuntamiento deba inmiscuirse en estas lides. Además, ¿tiene el Ayuntamiento competencias en estos asuntos? Y si es así, ¿quién se las ha trasferido?
Desde luego y a partir de ahora el argumento de que el “Ayuntamiento no tiene competencia” no será válido para votar no a las mociones de IU. En opinión de la alcaldesa, la renovación anual del voto de la ciudad al dogma de la Inmaculada Concepción se debe a que en el siglo XVII ésta la salvó de una epidemia de peste. ¡Esto sí que es memoria histórica!
En IU pensamos que las manifestaciones religiosas pertenecen al ámbito privado y no se deben inmiscuir en los asuntos públicos, más aún tras el aniversario de la Constitución: artículo 16.3 “Ninguna confesión tendrá carácter estatal”. En el caso de Ciudad Real, PP y PSOE no sólo han querido arrogarse la confesión de toda la corporación municipal y de la localidad, sino también su adhesión a un dogma concreto. Llamamos a la cordura, al respeto de las leyes y a avanzar, de acuerdo con los compromisos democráticos que como ciudadanos hemos adquirido, hacia un verdadero estado aconfesional y laico, tolerante y enemigos de las injusticias.
ME PARECE MUY INTERESANTE EL PLANTEAMIENTO DE LA CONCEJALA DE IU SOBRE LA ACONFESIONALIDAD EN LAS INSTITUCIONES. SI LA CARTA MAGNA ESTABLECE UN ESTADO ACONFESIONAL, ¿POR QUÉ EN LOS PODERES PÚBLICOS SE TIENE TENDENCIA A DIGNIFICAR MÁS UNAS CONFESIONES QUE OTRAS? SÓLO HAY QUE VER EL PROTAGONISMO QUE SE LE DA A LA SEMANA SANTA O A LAS NAVIDADES POR ENCIMA DE RITOS QUE NO CORRESPONDEN A LA TRADICIÓN JUDEO-CRISTIANA. ¿ES ESTO DISCRIMINACIÓN? ¿LOS PODERES PÚBLICOS PUEDEN TOMAR PARTIDO? ES UN INTERESANTE TEMA DE DEBATE, PUES EN ESTA ÉPOCA DE CRISIS EN QUE LAS LIBERTADES ESTÁN SUJETAS A PATRONES ECONÓMICOS, HABRÍA QUE COMENZAR POR LA BASE: ¿LA IDEOLOGÍA O CONFESIÓN CONDICIONA A LA HORA DE ENCONTRAR UN PUESTO DE TRABAJO,YA NO DIGAMOS, SEXO, RAZA, ETC.? DICHO QUEDA