“En tierra de nadie” fue la película que protagonizó la Mesa Debate “Cine y Derechos Humanos” realizada por Evasión Cine y que sirvió para inaugurar las III Jornadas Solidarias de Derechos Humanas organizadas por la Asociación Escuela de Oralidad y Escritura Alonso Quijano en el Hotel Convento Santa Clara de Alcázar de San Juan.
Tras el éxito del año pasado con la mesa debate sobre la película “Pena de Muerte”, Evasión Cine volvió a organizar este foro, en el que se reflexiona sobre los derechos humanos a través del cine, con motivo de las III Jornadas Solidarias organizadas por la Escuela de Escritores Alonso Quijano en Alcázar de San Juan, que fueron inauguradas por el alcalde Diego Ortega y el vicepresidente de la Diputación de Ciudad Real, José Fernando Sánchez Bódalo, en el Hotel Convento Santa Clara.
Este año la película elegida fue “En tierra de nadie”, un film del año 2001 que cuenta la historia de dos soldados enemigos atrapados entre los dos frentes durante la guerra de Bosnia. Una película de la que se fueron proyectando algunas de las escenas más significativas y que dieron pie para debatir sobre la vulnerabilidad de derechos en un conflicto bélico. La mesa estuvo moderada un año más por el periodista y cineasta Pablo Conde, y contó como tertulianos con el prestigioso reportero Fernando Múgica, la pedagoga Alicia Vallejo y el activista Juan Carlos Pérez Bustos.
Fernando Múgica, que fue co-fundador y redactor jefe del diario “El Mundo”, aportó su experiencia sobre lo que supone una guerra tras haber cubierto decenas de ellas, entre ellas la propia guerra de Bosnia. “En una guerra no hay buenos ni malos, la gente lucha por sobrevivir y saca lo peor de sí mismos. Se demoniza al enemigo, y se hace de una forma colectiva para que prime sobre el individuo. Pero no hay justificación, la vida es lo más hermoso que hay, y la guerra la destruye”.
La pedagoga Alicia Vallejo, por su parte, analizó el papel de la educación como arma fundamental para evitar conflictos bélicos. “La guerra existe porque estamos educados en el miedo. Tenemos una necesidad de apego a un grupo y luchamos por causas que deciden unos pocos poderosos desde sus despachos. Somos marionetas de esa gente y somos los que morimos en combate. Las personas tendemos a unirnos e identificarnos pero a nuestra sociedad le falta corazón”.
Juan Carlos Pérez Bustos, director autonómico de Cruz Roja, se centró en el papel decisivo de la cooperación internacional dentro de una guerra. “Siempre buscamos culpables e inocentes cuando nos refugiamos en una causa pero no debe ser así, ante todo están las personas. Por eso desde Cruz Roja nos desplazamos y ayudamos a quien lo necesite, sin distincción. No todo vale en una guerra, hay que reglas que deben cumplirse, para eso está el Derecho Internacional Humanitario.”
Al término del debate, en el que también participó el público aportando sus preguntas y opiniones, Bodegas de Alort ofreció a los asistentes un vino de cortesía y el grupo de pop “Julieta 21” ofreció un concierto en acústico en el que presentaron las canciones de su primer disco “Equilibrio”.