Ángel López Jiménez, Grupo Provincial de Educación del PSOE.- Esta semana saltaba la liebre: Castilla-La Mancha se quedaría sin la construcción del nuevo Parador de Molina de Aragón, se cerraban totalmente los de Albacete y Manzanares y se cerraban parcialmente los de Oropesa y Almagro.
Aún no hemos oído a la presidenta de nuestra comunidad autónoma, Dolores de Cospedal, decir esta boca es mía .Le desmantela su amigo, el ministro de Industria, y su amiga presidenta de Paradores (ex pareja de Rodrigo Rato). Un icono del turismo de calidad en la región y aún no ha expresado declaración alguna ni gestión precisa para torpedear e impedir una decisión de auténtico alucine.
Los dejas que mamen el pensamiento ultra-liberal, les das una mayoría absoluta y se lanzan desbocados a buscar rentabilidad económica en determinados servicios que directamente pueden no tenerla, pero que indirectamente sí la contienen ¿Nadie ha pensado en las rentabilidades inducidas? ¿Nadie ha pensado la repercusión económica de un Parador en su entorno?
Ciñéndonos al Parador de Almagro, algunos viajeros recientes han escrito en páginas de internet: “un lugar de novela”, ”una auténtica joya de arte”, “entrañable”, ”es un resumen de lo que es Almagro como ciudad: acogedor, tranquilo, perfecto para perderse”. Los turistas allí alojados conceden una valoración media de 8,5 puntos sobre 10. ¿Lo ha visitado la presidenta de la Red de Paradores?
El espacio del Parador de Almagro es un soberbio edificio, austeramente rehabilitado a mediados de los años 70 según los trazos originales de principios del siglo XVIII del convento Santa Catalina de la Orden Franciscana, siendo original su claustro cuadrangular mudéjar con arquería de medio punto .Además de convento, en su día ejerció de Centro de Acogida de Peregrinos e, incluso, de actividades profanas como Teatro de Comedias. Tras la desamortización de Mendizábal fue hospital entre 1850 y 1878. Recuperado por la Orden Franciscana se abandonó definitivamente en 1942.
En los años 70 las autoridades locales de entonces tuvieron la habilidad suficiente para tramitar la declaración de Almagro como conjunto histórico-artístico y convencer al poderoso Fraga, por entonces ministro de Turismo, de la necesidad del Parador que finalmente inauguraron los Reyes de España en 1979 (ya periodo democrático) con un acto oficial en el Corral de Comedias de Almagro tras visitar las modernas instalaciones turísticas. A partir de ese momento creció en Almagro, por inducción y reclamo del Parador, una oferta hotelera y hostelera de auténtica calidad. En buena manera el fulgor turístico de Almagro se debe al Parador.
Un Parador de los más rentables de la Red de Paradores. Cerrarlo cinco o seis meses al año es condenar a Almagro a un declive agónico que no se puede tolerar. Es estropear una imagen de calidad, un icono de la ciudad, una economía inducida para todo Almagro y su comarca Calatrava por el capricho de unos irresponsables gestores que seguramente de turismo saben bien poco. A Almagro no se la puede condenar a sufrir vaivenes periódicos de sus flujos turísticos por el cierre parcial del Parador.
El Parador de Almagro forma parte de la Historia de Almagro, de sus gentes, de los esfuerzos realizados por muchos vecinos que allí han trabajado, que de ello han vivido, que por ello han soñado.
¿Qué pasa en Almagro que poco a poco lo van desvalijando? ¿Quién defiende el proyecto de ciudad en el que siempre hemos creído los almagreños?
No podemos vivir sólo de la Historia. Tenemos que vivir haciendo Historia. ¡Y ahora toca hacer Historia defendiendo la viabilidad del Parador! ¡Ahora toca reivindicar que no nos lo devalúen, aunque sea frente al ministro de Industria, frente a la presidenta de Castilla-La Mancha o frente a la presidenta de la Red de Paradores! ¿Lo piensan vender?