Urende Ciudad Real ha sido uno de los últimos supervivientes en el proceso de concurso de acreedores en el que la cadena de tiendas se ha visto inmersa desde octubre de 2011, pero finalmente ha sucumbido, al igual que sus últimas compañeras de viaje: las tiendas de Córdoba, Jaén y Granada. El Juzgado de lo Mércantil de Córdoba ha decretado la liquidación, y por tanto el cierre, de todas ellas. Será el 20 de enero, tras la campaña de Navidad.
El fin de Urende, que ya se vio obligada a cerrar otras 18 tiendas en España, era la crónica de una muerte anunciada desde que la propia empresa solicitara su liquidación en el juzgado, superada por las exigencias de la indomable deuda que soportaba con los acreedores y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo de renegociación con ellos.
El cierre de las últimas cuatro tiendas de Urende supone el despido de un total de 110 trabajadores. Según fuentes recogidas por Europa Press, la resolución del juez recoge la petición de la empresa de que se autorice el funcionamiento de la actual administración, siempre bajo supervisión concursal, hasta pasada la campaña de ventas de Navidad, el 20 de enero, para no perjudicar al concurso de acreedores.