Numerosos periodistas de Castilla-La Mancha llevarán mañana, al igual que en el resto de España, una chapa con el lema ‘Sin periodismo no hay democracia’. Es la campaña de la FAPE en defensa del oficio, la campaña con la que quieren decir a toda la sociedad y a las instituciones, en vísperas del Día de la Constitución, que la democracia necesita unos medios de comunicación potentes e independientes, con periodistas que, con su credibilidad, aporten elementos que ayuden a la gente a formarse su propia opinión.
El pasado 6 de octubre, la junta directiva de la FAPE acordó solicitar el apoyo explícito de las instituciones públicas españoles a un documento surgido ante el deterioro del ejercicio profesional y sus consecuencias para el sistema democrático español. Este documento es el Manifiesto de la FAPE en defensa del periodismo, que ha llegado a las Cortes Generales, a parlamentos autonómicos, a diputaciones provinciales y a ayuntamientos de todo el país. Algunos de ellos ya lo han aprobado; dentro de Castilla-La Mancha lo han hecho las diputaciones de Guadalajara y Toledo y los ayuntamientos de Talavera de la Reina, Guadalajara, Azuqueca de Henares y Albacete.
El 10 de noviembre, la Asamblea General de la Federación de Asociaciones de Periodistas de Castilla-La Mancha aprobó y respaldó este Manifiesto de la FAPE en defensa del periodismo, con el que los periodistas defienden que la libertad de información se debilita cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación, de sensacionalismos, de odios y de defensa de intereses ajenos al bien común.
Esa misma libertad queda dañada cuando se convocan ruedas de prensa sin derecho a preguntas y cuando los representantes públicos se niegan a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder.
Los periodistas consideran necesario el ejercicio responsable del periodismo por parte de periodistas y editores, basado en el cumplimiento de normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor. Lamentan la pérdida de medios de comunicación y quieren que la sociedad sepa que unos periodistas mal pagados, y más si no perciben salario alguno, difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes, sean del tipo que sean, para difundir informaciones sesgadas, interesadas y en algunos casos falsas.
Los gobiernos y las instituciones no pueden mirar hacia otro lado cuando empresarios sin escrúpulos quieren convertir un espacio de libertad, como es un medio de comunicación, en un taller de esclavos ofreciendo empleos sin remuneración.
En suma, en este Manifiesto de la FAPE en defensa del periodismo afirma que la defensa de la libertad de prensa, del derecho de información y del ejercicio de un periodismo digno y dignamente remunerado atañe también a las instituciones y a los ciudadanos.