El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha anunciado este martes la próxima aprobación del Plan Regional de Sida, una herramienta decisiva porque “para evitar la transmisión es fundamental formular las medidas de salud pública específicamente orientadas a la prevención y al diagnóstico precoz”.
El Plan Regional de Sida, sobre el que se está trabajando, tiene como referencia lo contenido en el Plan Nacional y contempla entre sus principales objetivos la aplicación de medidas para el diagnóstico precoz del VIH, en colaboración con otros agentes de la comunidad.
Echániz ha realizado este anuncio en su discurso de inauguración del IV Congreso Nacional sobre SIDA, a cuyo Comité de Honor ha sido también invitado. El acto se ha desarrollado esta tarde en Toledo, la ciudad que reunirá durante los próximos días a varios centenares de especialistas en numerosas sesiones científicas.
Castilla-La Mancha, es la comunidad autónoma con menor incidencia de sida. “Pero no podremos estar totalmente satisfechos hasta reducir la cifra a cero”, ha recalcado el consejero. La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales cuenta con un registro, el Sistema Especial de Vigilancia de Nuevas Infecciones por VIH, que permite cuantificar los nuevos diagnósticos de infección por el VIH y de sida, así como su evolución temporal; describir las características epidemiológicas de las personas recientemente diagnosticadas de infección por VIH y de sida y, además, contribuir a la vigilancia epidemiológica internacional de la infección por el VIH. “Con este sistema podemos conocer las características epidemiológicas de las personas que se están contagiando, de manera que no sólo se analiza la enfermedad, sino también la trasmisión de la misma”, ha destacado el consejero.
El valor de la prevención
Buena parte de la intervención de José Ignacio Echániz se ha centrado en resaltar la importancia de la prevención en este ámbito: “En la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales no olvidamos que la prevención requiere informar, sensibilizar y concienciar, muy especialmente a los jóvenes, entre los que debemos asegurarnos de que no decae la percepción de riesgo”.
“Que los tratamientos estén reduciendo la mortalidad y mejorando la calidad de vida de los pacientes no significa que nuestros jóvenes no deban tener muy presentes los peligros del contagio. A día de hoy, contra el sida la prevención es la medida más poderosa”, ha añadido.
En 2011, el 46 por ciento de los nuevos diagnósticos en España resultaron tardíos. En los últimos dos años, los casos de nuevas infecciones se han reducido notablemente a nivel mundial y el número de personas con acceso a la terapia antirretroviral aumentó en un 63 por ciento. En España, las cifras son aún más optimistas. Desde 2003, el número de defunciones por VIH ha descendido todos los años respecto al anterior. De las 1.635 muertes a causa del sida en 2003, se ha pasado a 1.020 en 2010. Es decir, un descenso de casi un 40 por ciento en siete años.
