María Dolores Cospedal. Presidenta de Castilla-La Mancha.- Hoy conmemoramos una celebración especial para la defensa de la igualdad real y el fracaso de una de las injusticias sociales y humanitarias que, desgraciadamente, sigue dándose en nuestra sociedad.
El día 25 de noviembre se reivindica, ante todo, el respeto y tolerancia que debemos tener todos los ciudadanos por los demás. Es una jornada en la que debemos manifestar de manera especial el apoyo y la ayuda hacia las mujeres víctimas de malos tratos, así como la condena rotunda y absoluta hacia quienes no respetan una norma básica y fundamental de convivencia.
La violencia hacia las mujeres es un mal contra el que tenemos que luchar desde todas las instituciones, organismos y también como ciudadanos, de la manera más eficaz posible, para lograr entre todos que los Derechos Humanos y la libertad imperen en nuestra sociedad.
Desde que los castellano-manchegos me eligieron como presidenta de esta región, me comprometí a trabajar por la defensa de la igualdad real y la protección de las mujeres frente a situaciones de violencia de género. No debemos tolerar las injusticias sociales, la falta de libertad ni la desigualdad. Confío en que uniéndonos entre todos por esta causa, podamos crear un mundo más justo y mejor, alejado de la violencia de género y que nos lleve a hablar de este problema como algo del pasado.
El trabajo responsable y constante que lleva a cabo el Gobierno regional contra la violencia de género se ve reflejado a través de diversas acciones concretas y medidas a favor de la defensa de la igualdad real y en contra de este tipo de violencia. A través del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, que es una institución que depende directamente de la Presidencia de la Junta de Comunidades, estamos totalmente volcados en velar por el respaldo de las mujeres que sufren este problema, así como por su reinserción laboral y social.
A pesar de las dificultades económicas que estamos atravesando, siempre he considerado imprescindible y prioritaria la ayuda a las mujeres víctimas de malos tratos. Por ello, desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha también hemos impulsado varios convenios de colaboración con organizaciones e instituciones con el fin de forjar un marco adecuado para ayudar a estas mujeres.
En este sentido, quiero recordar el acuerdo con los colegios de abogados de Castilla-La Mancha, gracias al cual prestamos asistencia jurídica a mujeres maltratadas a través de un servicio de atención 24 horas.
La base fundamental de una sociedad moderna, justa e igualitaria empieza por el respeto, la convivencia pacífica y la tolerancia cero a todos los que ejercen esta violencia. Por ello, debemos seguir trabajando entre todos, por encima de cualquier diferencia, con el único fin de erradicar este tipo de violencia que afecta a muchas mujeres tanto en el plano físico como psicológico.
Quiero aprovechar esta ocasión para felicitar la labor de todos los centros de la Red de Centros de la Mujer de Castilla-La Mancha por luchar contra la violencia de género y proteger, junto con todos los organismos con los que trabajamos, por las víctimas de la violencia hacia las mujeres. Su labor también es básica para concienciar a la sociedad y lograr la igualdad real entre todos.
Como mujer y como representante de una institución pública, tengo la confianza de que, entre todos, podemos asegurar un futuro para todas las mujeres víctimas de malos tratos. Sigamos por este camino y trabajemos por hacer que triunfe lo justo, lo humano y lo más básico de nuestra vida: el respeto a los demás y a la libertad individual de todas las personas. Por eso, como dice el lema que encabeza este artículo, “Es tiempo de buenos tratos; no esperes más”.