El director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), Luis Carretero, ha asegurado hoy que “es indignante el proyecto desproporcionado e irresponsable que se había diseñado para el nuevo Hospital de Toledo. A su juicio, “era escandaloso el lujo previsto, si lo comparamos con las necesidades reales”. Carretero asegura que el «derroche» de esta obra tiene un claro ejemplo en la caseta de obra, que tiene construidos 680 metros cuadrados y que tuvo un coste de casi cuatro millones de euros.
En esta línea, ha aclarado que “si se compara, la superficie del nuevo Hospital de Toledo es impresionante, ya que coincide con la extensión del casco histórico de la ciudad”.
Por ello, ha señalado que ha sido imprescindible replantear todo el proyecto “con el objetivo de poner cordura y adaptarlo a las necesidades reales de la población, para lo que el SESCAM lleva trabajando intensamente varios meses». Así, el Gobierno de Castilla-La Mancha está ultimando en la actualidad el plan funcional del nuevo Hospital de Toledo, «con el objetivo de adecuarlo a las necesidades reales de los ciudadanos, puesto que se partía de un planteamiento absolutamente desproporcionado, no de las de necesidades reales de los ciudadanos de Toledo”, ha dicho Carretero.
El gerente del SESCAM, que ha comparecido para mostrar su «preocupación» por los datos difundidos horas antes desde el PSOE y que, según él, “parten de un borrador de trabajo”, ha adelantado que el plan funcional estará terminado en dos o tres semanas y, a partir de esa fecha, se podrá licitar el concurso público del nuevo centro sanitario.
En este sentido, Luis Carretero ha manifestado que “se cumplirá el compromiso de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, de finalizar la obra en esta legislatura, por lo que a principios del próximo año se podrán reanudar los trabajos en el nuevo Hospital de Toledo”.
Para el gerente del SESCAM, hay que hacer viable un proyecto que se inició en el año 2005, «con una expectativa de terminación que ya ha concluido y en el que al cabo de siete años sólo está ejecutado el 3 por ciento; nos hemos encontrado una obra que crecía constantemente, con cuatro modificados y un aumento significativo del coste, puesto que no sólo hay que construirlo, sino que hay que mantenerlo”.
Según Luis Carretero, se está trabajando en este escenario para obtener un nuevo plan funcional, con “un amplio margen de futuro, que cubra las necesidades y deje un espacio de desarrollo. Tendremos un hospital más equilibrado, que encaje en su papel de hospital de referencia, y que, además, tenga una dimensión que funcione con aprovechamiento óptimo”, ha apuntado Luis Carretero.
Financiación
En referencia a la financiación de la obra, el gerente del SESCAM ha asegurado “que en estos meses se ha trabajado también en un planteamiento económico-financiero”. En este sentido, ha indicado que “se ha realizado un esfuerzo importante de aseguramiento de financiación, puesto que ha habido que transmitir seriedad y confianza para resolver las dudas a las entidades financieras sobre el nivel de calificación financiera de la comunidad autónoma”.
De esta forma, Luis Carretero ha informado de que “nuestra pretensión es minimizar el coste al ciudadano, por lo que si se mantiene la financiación inicial no se necesitará más dinero público”. En la actualidad, en el desarrollo de la obra del nuevo Hospital de Toledo se ha gastado más de 130 millones de euros y el resto de la cuantía, aportada por el Banco Europeo de Inversión y el BBVA con carácter finalista, “se irá gastando según se va ejecutando la obra”.