El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales del Gobierno regional, José Ignacio Echániz, ha puesto de relieve las medidas que ya se están aplicando y ha anticipado algunas de las que se pondrán en marcha en breve para «racionalizar» la factura energética de los hospitales y del resto de los centros sanitarios de Castilla-La Mancha, «sobre la base de un mayor y más riguroso control». Así lo ha expuesto ante una amplia representación de personalidades académicas y empresariales en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid, donde ha presidido hoy la inauguración del Seminario sobre Eficiencia Energética de la Cátedra de Regulación y Eficiencia Energética.
“Hemos abordado un análisis de situación de cada centro que nos permita, de acuerdo con las características de cada uno, plantear el modelo de eficiencia energética más adecuado. Ya tenemos en marcha un número importante de auditorias de eficiencia energética, que se están utilizado como soporte para un análisis más profundo de las instalaciones de los centros y de las necesidades de mantenimiento e inversiones en las mismas”, ha indicado Echániz.
Dentro de la búsqueda de la «máxima eficiencia energética», también ha recordado que desde la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales se han dictado pautas homogéneas de comportamiento, de buenas prácticas y actuaciones en trabajos de mantenimiento que redundan en la reducción del consumo energético, para su aplicación en todos los centros. “Además, hemos realizado una primera evaluación de 70 edificios para valorar la posibilidad de llevar a cabo inversiones en instalaciones o envolventes para disminuir el consumo energético. Las primeras medidas que se prevé implementar son las relacionadas con una mejor sectorización y utilización de espacios”, ha detallado el consejero. También se está elaborando un “Plan de Medidas de Ahorro Energético” para su adaptación e implantación en cada uno de los hospitales, de acuerdo con lo recogido en el Real Decreto Ley 16/2012 sobre medidas urgentes del Sistema Nacional de Salud.
«En paralelo», ha proseguido Echaniz, “estamos trabajando para precisar al máximo la potencia contratada, estudiando con el máximo rigor las condiciones y características de cada contrato para ajustarlos a las necesidades reales. Y junto a ello, también somos conscientes de la importancia de concienciar e involucrar a los profesionales sanitarios en el uso adecuado de la energía, una tarea imprescindible para asegurar el funcionamiento de las medidas que adoptemos”, ha enfatizado el consejero.
Satisfacer las necesidades actuales sin comprometer recursos y posibilidades de las futuras generaciones
El consumo hospitalario –en virtud del trabajo de los centros las 24 horas del día, los 365 días del año– supone un 2 por ciento del consumo total y depende de la antigüedad del centro, su tamaño, su complejidad, su diseño, sus instalaciones y materiales, sus sistemas de distribución hidráulica, sus sistemas de cocina, lavavajillas y trenes de lavado, y todo ello en un entorno de seguridad absoluta en el control de enfermedades y en el suministro continuo por la necesidad de mantener equipamientos médicos, algunos de monitorización y soporte vital.
“Nos preocupan las mejores condiciones y el confort de pacientes y profesionales, el cumplimiento de las normativas de consumo y de eficiencia energética y, por supuesto, la concienciación social y los beneficios sobre el medio ambiente”, ha reiterado el consejero, quien ha adelantado que “pretendemos pasar de contratar energía a contratar servicios de energía”, lo que lleva aparejado un mayor control del consumo y una mejor gestión de instalaciones, mantenimiento, inversiones necesarias, certificación de sistemas de gestión medioambiental, etc. En definitiva, ha concluido el consejero, “desde Sanidad trabajamos también en un desarrollo sostenible”.
