Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha.- La desinversión, la privatización y la falta de visión para apostar por el desarrollo sostenible basado en políticas verdes definen la situación del medio ambiente en Castilla-La Mancha. La revisión a la baja de las normas ambientales, el cementerio nuclear de Villar de Cañas, el incremento de los regadíos, la lamentable gestión cinegética y la fractura hidráulica, son las nuevas y graves amenazas para el medio ambiente.
Con ocasión de la Asamblea Federal de grupos de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha celebrada en Ciudad Real, se hace un balance muy negativo de la situación ambiental de la región derivada de los criterios economicistas y ultraliberales con los que se está gobernando. Como ocurre con otras políticas, la crisis y los recortes están sirviendo de coartada para justificar el desmantelamiento de la política medioambiental y la privatización de servicios y recursos.
Ecologistas en Acción se solidariza y es partícipe de las reivindicaciones sociales que claman contra las políticas ultraconservadoras que están llevando a la pobreza y a la desatención a amplias capas de la población castellano-manchega. Denuncia además que éstas políticas no hacen sino retomar y profundizar el mismo camino que nos ha llevado a la situación actual.
Más y peor de lo mismo, éste parece ser el modelo al que se empuja a la sociedad, dejando de lado la incómoda reflexión sobre lo que se hizo mal para no repetirlo. Parece mentira que en Castilla-La Mancha, paradigma del despilfarro sin sentido y de graves conflictos ambientales, no se haya aprendido la lección.
En este sentido, el medio ambiente no sólo no es una excepción, sino que alimentándose de un insano revanchismo, se están cebando en él los ataques de los lobbies agrario y cinegético y que son terminados de ejecutar por el Gobierno regional.
Castilla-La Mancha está siendo dirigida hacia una mayor insostenibilidad si cabe y ello se ve reflejado en un sinfín de medidas entre las que cabe destacar las siguientes.
– Recortes masivos en personal.
– Desclasificación y privatización de espacios naturales, como los refugios de fauna y montes públicos que se ponen al servicio de intereses cinegéticos.
– Indulgencia sancionadora con los poderosos.
– Negociaciones para consolidar situaciones ilegales, por ejemplo en temas como los pozos, las viviendas en suelo rústico o actuaciones en latifundios cinegéticos.
– Apuesta por políticas insostenibles, en especial, en regadío, energía, infraestructuras y caza.
– Freno a las iniciativas de mejora de la protección ambiental: agricultura ecológica, Red Natura 2000, lucha contra especies invasoras, plan de recuperación del águila perdicera, etc.
– Revisión de las leyes ambientales para hacerlas más vulnerables a los intereses económicos.
– Apoyo a nuevos grandes proyectos insostenibles, cementerio nuclear de Villar de Cañas, fracking, nuevos trasvases.
– Fomento del maltrato animal (toros, lanceo de jabalíes, lazos para control de predadores, ….)
– Contradicciones permanentes en la gestión de políticas clave, como la de lucha contra el cambio climático, incendios, agua y ferrocarril.
– Ceguera ante la oportunidad de empleo que ofrece la apuesta por el medio ambiente
A ello se une el ya ejecutado desmantelamiento del organigrama administrativo, que ha llevado a medio ambiente a una dependencia jerárquica de agricultura, y la falta de participación y de transparencia en la toma de decisiones.
Ecologistas en Acción quiere llamar la atención sobre la situación del medio ambiente, ya que esta cuestión está quedando cada día más postergada en el discurso político y, también, en las preocupaciones de los agentes sociales y de los ciudadanos en general. Es cierto que hay problemas graves y perentorios, pero se olvida que la salida a la crisis o es ecológica o no será. Si no entendemos que no se puede vivir por encima de nuestras posibilidades en términos ambientales, y actuamos en consecuencia, cualquier solución que se aplique será coyuntural.
Ante esto Ecologistas en Acción se propone hacer valer las respuestas globales, equitativas y ambientales a la crisis y trasladar estos planteamientos al conjunto de la sociedad, buscando alianzas en todos los sectores que sea posible.
Todo ello, sin menoscabo de la defensa diaria del medio ambiente que en Castilla-La Mancha, y ante la ausencia de respuesta de las Administraciones, pasa ineludiblemente por la concienciación social y la denuncia ante los Tribunales. En especial, se acudirá a los tribunales europeos, donde Ecologistas en Acción estudia ya la presentación de diversas quejas sobre temas que afectan a la gestión del agua, a la agricultura, a la protección de espacios naturales y de especies silvestres y a proyectos singulares de alto impacto ambiental.
Por último, señalar que en esta asamblea se ha procedido al periódico traspaso de las funciones de coordinación regional, que a partir de hoy recaerán en Vicente Luchena, que compartirá esta tarea con sus actuales funciones de coordinador provincial en Ciudad Real.