Este viernes, 16 de noviembre de 2012, se cumplen quince años del asesinato impune de la joven puertollanera Ana María Fernández Monroy, sin que su familia tenga constancia de que ni el caso ni la correspondiente investigación policial hayan experimentado novedad alguna acerca del culpable que cometió el crimen, ni de otros que pudieran haber estado implicados.
“Siempre hemos tenido muy buenas palabras de los mandos policiales y sus responsables políticos, pero han pasado ya tres lustros y estamos como al principio, bueno, peor incluso porque cuanto pasa tanto tiempo da la impresión de que más complicado es recabar las pruebas que podrían contribuir al esclarecimiento del asesinato de nuestra hija”. Son palabras de José Fernández, el padre de esta chica puertollanera por cuya memoria todavía nadie ha hecho justicia y que, transcurridos tantos años, va camino de ser, desgraciadamente, otro caso sin resolver.
“Siempre hemos pensado que en su día no se hicieron las cosas como debiera y por eso el criminal está hoy impune, por más que nos duela y con el consiguiente riesgo que eso supone para el resto de la sociedad y de nuestros vecinos en particular”, apunta Fernández.
“Durante años nos han instado a no perder la confianza ni las esperanzas, que las investigaciones proseguían y darían frutos, pero hasta ahora no hay nada”, indica Fernández, quien insta a los mandos policiales y a sus responsables políticos “a que se pongan en nuestro lugar; seguro que si el tema les afectase a ellos como nos afecta a nosotros, jamás hubiera habido tanta incompetencia”.
El cadáver de Ana María Fernández, que en el momento de su muerte tenía 28 años, apareció semidesnudo en un descampado de Puertollano con numerosas puñaladas, el 16 de noviembre de 1997.
La policía descartó el móvil sexual después de que la autopsia confirmara que no hubo violación e interrogó al novio de la joven, con quien había discutido días antes de su muerte, y a otros dos jóvenes con quienes se les vio por última vez, sin resultado para la investigación del caso.