Presidente y vicepresidenta del Gobierno, Mariano Rajoy y Soraya Saenz de Santamaría, han decidido seguir la jornada de Huelga General por todo lo alto. Tan alto como en el mismísimo campanario de la Iglesia de Bolaños de Calatrava, hasta el que han ascendido en una grúa mecánica cedida por Burrari.
Según cuentan los lugareños, en el momento de la ascensión Mariano Rajoy se sintió indispuesto y la vicepresidente del Gobierno tuvo que golpearle con un huevo de cigüeña para que volviera en sí.
Grupos de la oposición han manifestado su malestar por los hechos pero, según fuentes pajariles consultadas, el huevo no sufrió daño alguno y, desde el pasado lunes, este nido bolañego, por vía de desahucio, es propiedad de una conocida entidad bancaria.