La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha mostrado la necesidad de que Castilla-La Mancha “siga buscando nuevos aliados en la oposición que mantiene a la liberalización de los derechos de viñedo, ya que como principal región productora de Europa debemos participar activamente para que nuestra voz se escuche en las negociaciones que afectan al sector del vino”.
Soriano ha realizado estas declaraciones en Bruselas, antes de asistir a la Asamblea de las Regiones Vitícolas Europeas (AREV), en la que las principales zonas vitivinícolas del continente debaten sobre la liberalización de los derechos de viñedo que la Comisión Europea pretendía implantar en 2015.
Soriano ha resaltado que la región cuenta con el apoyo del Gobierno español, que también está trabajando intensamente para hacer frente a esta medida, y que ha logrado pactar una postura de oposición con dos importantes potencias vitivinícolas como Francia e Italia.
“En este tipo de decisiones es fundamental la búsqueda de aliados para negociar con la Comisión Europea y otros países con visiones diferentes, y en este caso nos jugamos tanto que tenemos que colaborar con el Ministerio y hacer también otros deberes por nuestra cuenta, que pasan por que la voz de Castilla-La Mancha se lleve a todos los foros importantes”, ha indicado Soriano.
Impacto negativo de la liberalización en Castilla-La Mancha
La titular de Agricultura ha explicado que está “totalmente en contra de la liberalización de los derechos de plantación del viñedo por el impacto negativo que tiene para el sector vitícola, en forma de deslocalización del viñedo, pérdida de patrimonio paisajístico, sobreproducción de vino o caída de precios”.
Por ello, ha lamentado que “la Comisión Europea aprobara hace unos años la liberalización a partir de 2015 con el visto bueno del anterior Gobierno socialista, que no tuvo en cuenta ni la opinión del sector ni los daños que puede provocar en el viñedo español”.
En todo caso, tras la presión de varios países y de gran parte del sector –como las denominaciones de origen- “la Comisión Europea está reconsiderando su postura, por lo que confiamos en que finalmente haya buenas noticias y no haya una liberalización de los derechos en los términos previstos”, ha concluido Soriano.